Editorial

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Pendientes de cobro
El Ayuntamiento de Medina del Campo, que en estos momentos pasa una de sus peores épocas debido a un negativo remanente de Tesorería, próximo al medio millón de euros, al parecer no gestiona los grandes cobros que le ayudarían a salvar su escuálido erario.
Uno de los problemas más serios a los que debería enfrentarse el Ayuntamiento se encuentra en la concesión de la explotación del antiguo matadero municipal, ya que desde el mes de abril de 2006 a diciembre de 2008, la empresa adjudicataria adeudaba al Ayuntamiento una cantidad de algo más de un cuarto de millón de euros. La misma parece ser que se ha incrementado con las mensualidades de 2009 que podrían alcanzar otros 80.000 euros a mayores. Si bien existiría un recurso que habría desestimado la rebaja de dicha cantidad que, a día de la fecha, no habría sido notificado a la empresa, por lo cual el pendiente de cobro por parte del Ayuntamiento continúa ahí.
La historia del matadero y de las concesionarias del mismo no es nueva, ya que otra empresa, que anteriormente obtuvo el beneficio de dicha explotación, también coadyuvó a “adelgazar” el erario municipal, sin que hasta el momento presente haya podido saberse, bien porque no existe, bien por falta de explicaciones, en qué terminó dicho asunto.
Ni qué decir tiene que el Ayuntamiento de no adoptar las medidas oportunas, mediante la rescisión del contrato o mediante los procedimientos legales que estime convenientes, no estaría defendiendo en la forma debida los intereses del erario municipal y, en consecuencia, de todos los medinenses.
Y es que cuando se habla de finanzas municipales, lleva siendo una tónica general que sucedan cosas hasta ahora nunca vistas. Otro ejemplo podía ser el de la concesionaria del cobro de la Ordenanza Reguladora de Aparcamientos (ORA), que en concepto de cánon por la concesión de tal prestación adeudaba en su día una cantidad cercana a los 40.000 euros, con la que no estaría de acuerdo al haberse suprimido determinadas plazas de la llamada zona azul, algunas de ellas situadas en el centro urbano y calificadas como las más rentables. Está claro que la empresa de la ORA podría tener parcialmente razón al negarse a pagar el cánon; pero ya ha transcurrido tiempo suficiente como para que el Ayuntamiento exija la contabilidad de dicha concesión y proceda a la rebaja pertinente del cánon. Y es que de no hacerlo así, los cobros del mismo seguirán en el aire.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA