Teresa García.- Aproximadamente una decena de metros de moldura procedentes de la cornisa de la Casona de los Mier, ubicada en la calle del Almirante, se han desprendido entre el pasado jueves y hoy martes y han caído al vacío, de manera que fue necesaria la colocación de sendas vallas metálicas protectoras con la finalidad de evitar cualquier tipo de accidente, y con ello lamentar la existencia de heridos.Así, los operarios municipales fueron los responsables de colocar las mencionadas vallas protectoras, al objeto de que los cascotes que se precipitaban a la acera no alcanzasen a los transeúntes que circulaban por la calle del Almirante.
Tras localizar al propietario del inmueble, y expedir el correspondiente certificado de solidez, mediante el cual se ratificó la seguridad y firmeza estructural de la vivienda, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Urbanismo, exhortó al propietario del inmueble a realizar la reparación en un plazo máximo de 30 días.
En la mañana de hoy, los trabajadores contratados por el propietario del edificio han procedido a la retirada de los últimos cascotes desprendidos de la cornisa y han iniciado las labores de restauración, tras proceder al montaje del andamiaje y a la colocación de la pertinente protección vertical, mediante una malla.
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Una decena de metros de cornisa se desprenden de la Casona de los Mier sin provocar heridos
Aproximadamente una decena de metros de moldura procedentes de la cornisa de la Casona de los Mier, ubicada en la calle del Almirante, se desprendieron entre los pasados 8 y 13 de octubre y cayeron al vacío, de manera que fue necesaria la colocación de sendas vallas metálicas protectoras con la finalidad de evitar cualquier tipo de accidente, y con ello lamentar la existencia de heridos.