Medina, cuna de los cortes
Mientras numerosas plazas de toros de la región, por no decir de toda España, se ven con dificultades para llenar los cosos en los espectáculos de cortes de novillos, Medina del Campo ha conseguido llenar su plaza de toros en las capeas de los encierros y además, que los cortadores desinteresados realicen los austeros cortes que caracterizan a estas tierras.
Todo se debe a la profesionalización y manipulación que algunas empresas, por no decir todas, han hecho de los cortadores de novillos, convirtiendo a los mismos en verdaderos toreros vestidos, no de luces, sino de chándals esponsorizados.
Los denominados toros de prueba en la mayoría de los municipios tampoco consiguen atraer a los cortadores, ya que estos brillan por su ausencia al ir contratados a los mismos cosos por las empresas que los explotan.
Pero Medina del Campo, cuna del corte, aunque no disfrute de la declaración de interés turístico de ninguna clase, ha visto en su coso cómo los cortadores, en las mañanas de los encierros, propinaban o intentaban hacerlo, la primera suerte del torero a los novillos de las capeas.
El fundamento de este comportamiento de los cortadores de Medina del Campo es imputable, única y exclusivamente, a la celebración del Premio Nacional de Cortes de Novillos, Memorial José María de la Fuente “Pinturas”, que organizado por la Asociación Taurino-Cultural “Los Cortes” mantiene una seriedad absoluta en los premios que otorga, aunque los mismos no dispongan de ningún tipo de dotación económica.
Atrás quedan los años en los que dicha asociación organizaba el Premio Nacional, de forma desinteresada aunque con gran recaudación para el Ayuntamiento, y grandes premios para los cortadores, que fluían de todas partes atraídos por la seriedad de su jurado, que no dudaba en devolver los astados que no eran aptos para la lidia, ni en no puntuar a aquellos cortadores que practicaban suertes muy diferentes del denominado corte.
Este año de nuevo, y tras otorgar el Premio de Triunfador Nacional a José Manuel Medina, de Arévalo, la asociación tampoco se ha cortado un pimiento en tildar de “nulos” para los cortes a doce toros de los que han participado en los encierros.
Ahí está una vez más la prueba de que Medina es la meca de la primera suerte del toreo y de que una asociación vela por las esencias primitivas de los cortes.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA
Medina, cuna de los cortes
Mientras numerosas plazas de toros de la región, por no decir de toda España, se ven con dificultades para llenar los cosos en los espectáculos de cortes de novillos, Medina del Campo ha conseguido llenar su plaza de toros en las capeas de los encierros y además, que los cortadores desinteresados realicen los austeros cortes que caracterizan a estas tierras.
Todo se debe a la profesionalización y manipulación que algunas empresas, por no decir todas, han hecho de los cortadores de novillos, convirtiendo a los mismos en verdaderos toreros vestidos, no de luces, sino de chándals esponsorizados.
Los denominados toros de prueba en la mayoría de los municipios tampoco consiguen atraer a los cortadores, ya que estos brillan por su ausencia al ir contratados a los mismos cosos por las empresas que los explotan.
Pero Medina del Campo, cuna del corte, aunque no disfrute de la declaración de interés turístico de ninguna clase, ha visto en su coso cómo los cortadores, en las mañanas de los encierros, propinaban o intentaban hacerlo, la primera suerte del torero a los novillos de las capeas.
El fundamento de este comportamiento de los cortadores de Medina del Campo es imputable, única y exclusivamente, a la celebración del Premio Nacional de Cortes de Novillos, Memorial José María de la Fuente “Pinturas”, que organizado por la Asociación Taurino-Cultural “Los Cortes” mantiene una seriedad absoluta en los premios que otorga, aunque los mismos no dispongan de ningún tipo de dotación económica.
Atrás quedan los años en los que dicha asociación organizaba el Premio Nacional, de forma desinteresada aunque con gran recaudación para el Ayuntamiento, y grandes premios para los cortadores, que fluían de todas partes atraídos por la seriedad de su jurado, que no dudaba en devolver los astados que no eran aptos para la lidia, ni en no puntuar a aquellos cortadores que practicaban suertes muy diferentes del denominado corte.
Este año de nuevo, y tras otorgar el Premio de Triunfador Nacional a José Manuel Medina, de Arévalo, la asociación tampoco se ha cortado un pimiento en tildar de “nulos” para los cortes a doce toros de los que han participado en los encierros.
Ahí está una vez más la prueba de que Medina es la meca de la primera suerte del toreo y de que una asociación vela por las esencias primitivas de los cortes.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA