La Residencia de la Fundación Arévalo festejó los 100 años de una de sus residentes, María Martín Carretero
Javier Solana
La Residencia de la Fundación “Valentín Arévalo” de Matapozuelos se vistió de gala el pasado sábado con motivo del cumpleaños de una de sus residentes, María Martín Carretero, que cumplió 100 años.
María Martín, que en la actualidad disfruta de una inmejorable salud, fue siempre una mujer de su casa, abierta a todo tipo de conversaciones y temas, a la que gustaba especialmente recitar y cantar, algo que todavía practica.
Nacida en Pozaldez en 1909 contrajo matrimonio con Hermógenes Hernández,también pozaldejo, fruto del cual nacieron dos hijos: Alfonso, actual presidente de la Mancomunidad “Tierras de Medina”, y Raquel, fallecida de forma temprana.
Los actos del aniversario de María Martín comenzaron con una misa en la capilla de la Fundación, a la que siguió la entrega de una placa por parte del Patronato de la misma, y de un ramo de flores compuesto por 100 margaritas, tantas como años ha cumplido, por parte de sus compañeros; así un recital de poesías, la proyección de un vídeo alusivo a su vida y un pequeño ágape, al que asistieron sus compañeros de residencia, los miembros de la Fundación, los trabajadores de la Residencia y su familia: Alfonso Hernández y su esposa Pepita Castelló; sus nietos Susana, Francisco Javier y Enrique, así como su nieta política Nuria acompañada en todo momento de la pequeña Eulalia, que, en calidad de bisnieta, proporcionó a la centenaria una jornada inenarrable.
Festejo en Pozaldez
Posteriormente, toda la familia se trasladó a la localidad de Pozaldez, en la que María Martín recibió un homenaje del Ayuntamiento, en cuyo nombre el alcalde, Eduardo Ibáñez, le hizo entrega de una placa y de un ramo de flores.
Para finalizar el día, la familia, a la que pertenece el ex alcalde de Medina del Campo y sobrino de la centenaria, José Luis Tejo Martín, entre otros, se reunió para la ocasión en la vivienda rural “La Casona”, al objeto degustar una paella, elaborada por Enrique, Juan y Conce; así como un helado de “La Flor Medinense”, heladería preferida desde siempre por doña María; y una tarta elaborada también por una de sus amistades de toda la vida, José Pérez, de la localidad de La Seca.
La jornada concluyó recitando poesías y con las notas de algunos tangos cantados por un artista argentino, de los que María Martín aún recordaba las letras.
Javier Solana.- La Residencia de la Fundación “Valentín Arévalo” de Matapozuelos se vistió de gala el pasado sábado con motivo del cumpleaños de una de sus residentes, María Martín Carretero, que cumplió 100 años.María Martín, que en la actualidad disfruta de una inmejorable salud, fue siempre una mujer de su casa, abierta a todo tipo de conversaciones y temas, a la que gustaba especialmente recitar y cantar, algo que todavía practica.
Nacida en Pozaldez en 1909 contrajo matrimonio con Hermógenes Hernández,también pozaldejo, fruto del cual nacieron dos hijos: Alfonso, actual presidente de la Mancomunidad “Tierras de Medina”, y Raquel, fallecida de forma temprana.
Los actos del aniversario de María Martín comenzaron con una misa en la capilla de la Fundación, a la que siguió la entrega de una placa por parte del Patronato de la misma, y de un ramo de flores compuesto por 100 margaritas, tantas como años ha cumplido, por parte de sus compañeros; así un recital de poesías, la proyección de un vídeo alusivo a su vida y un pequeño ágape, al que asistieron sus compañeros de residencia, los miembros de la Fundación, los trabajadores de la Residencia y su familia: Alfonso Hernández y su esposa Pepita Castelló; sus nietos Susana, Francisco Javier y Enrique, así como su nieta política Nuria acompañada en todo momento de la pequeña Eulalia, que, en calidad de bisnieta, proporcionó a la centenaria una jornada inenarrable.
Festejo en Pozaldez
Posteriormente, toda la familia se trasladó a la localidad de Pozaldez, en la que María Martín recibió un homenaje del Ayuntamiento, en cuyo nombre el alcalde, Eduardo Ibáñez, le hizo entrega de una placa y de un ramo de flores.
Para finalizar el día, la familia, a la que pertenece el ex alcalde de Medina del Campo y sobrino de la centenaria, José Luis Tejo Martín, entre otros, se reunió para la ocasión en la vivienda rural “La Casona”, al objeto degustar una paella, elaborada por Enrique, Juan y Conce; así como un helado de “La Flor Medinense”, heladería preferida desde siempre por doña María; y una tarta elaborada también por una de sus amistades de toda la vida, José Pérez, de la localidad de La Seca.
La jornada concluyó recitando poesías y con las notas de algunos tangos cantados por un artista argentino, de los que María Martín aún recordaba las letras.