Teresa García.- La celebración en fin de semana del tercer y cuarto encierro tradicional al estilo de la villa propició desde primera hora de la mañana un considerable incremento de público apostillado en la zona del “Embudo”, así como en las talanqueras que se distribuían a lo largo del recorrido urbano, pero esto no fue motivo suficiente para que todos los novillos que participaron en ambos recorridos entraran en la plaza de toros.Así, tanto en el encierro celebrado el pasado sábado como en el que se llevó a cabo el domingo fue necesaria la intervención del servicio municipal correspondiente para anestesiar a una pareja de díscolos novillos cada día, que, por diversos motivos, no llegaron a alcanzar el recorrido urbano.
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La celebración en fin de semana del tercer y cuarto encierro tradicional al estilo de la villa propició desde primera hora de la mañana un considerable incremento de público apostillado en la zona del “Embudo”, así como en las talanqueras que se distribuían a lo largo del recorrido urbano, pero esto no fue motivo suficiente para que todos los novillos que participaron en ambos recorridos entraran en la plaza de toros.