Editorial

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Exaltación de la patata
La localidad de El Carpio celebra hoy la cuarta edición de la Jornada de Exaltación de la Patata, dentro de un un conjunto de actos que incluyen un “comercio justo” para dicho alimento básico, en el que se podrán adquirir sacos de 15 kilos al precio “simbólico” de tres euros. Y cuando se dice simbólico es un simple eufemismo para definir el bajo precio que se paga a los productores de patata, alrededor de 3 céntimos de euro, que experimenta después, a manos de intermediarios, un notable incremento hasta llegar a manos del consumidor a más de cincuenta céntimos.
No hay que olvidar que la economía de El Carpio y de los municipios que rodean al mismo está íntimamente vinculada a la patata, en función de la cooperativa “La Carpeña” allí existente.
Pero el tema no termina ahí, ya que la propia Medina del Campo es también productora de patata y en su Polígono Escaparate se encuentran un buen número de industrias del ramo, que se han “vendido a bombo y platillo” sin darse cuenta de que sin la materia prima -sin duda de la calidad que utilizan- no tiene regularizada legalmente su producción bajo los controles de calidad de que dispone la patata en otros países de Europa.
Que los ayuntamientos no tienen competencias sobre la temática de la producción de la patata es obvio. Pero obvio es también que tampoco tienen nada “que pinchar ni que cortar” sobre otros temas, mucho más lejanos y que a nadie afectan, a pesar de que de forma regular los grupos políticos presentan determinadas mociones que hacen que los consistorios, en lugar de un centro de defensa de intereses locales, se parezcan más al Congreso de los Diputados y a los centros Europeos de decisión sobre temas de agricultura.
Por ello no estaría de más que, en apoyo del sector de la patata, los representantes municipales de la zona, con seriedad y dejando de hacer brindis al sol sobre materias que a nadie interesan, elaborasen y aprobasen mociones conjuntas para exhortar a quien proceda a tomar cartas en el asunto, en defensa de este sector importante para la economía de la zona.
Pero como una gran parte de la clase política local suele “coger el rábano por las hojas”, los ciudadanos deben darles las directrices oportunas para que no se queden a la zaga. Por ello, no sería malo que en la jornada de hoy la afluencia a El Carpio fuese masiva para participar en la Jornada de Exaltación de la patata, comprar unos kilos en el “mercado justo” y disfrutar de un concierto de “Candeal”.
 LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA 
Exaltación de la patata
La localidad de El Carpio celebra hoy la cuarta edición de la Jornada de Exaltación de la Patata, dentro de un un conjunto de actos que incluyen un “comercio justo” para dicho alimento básico, en el que se podrán adquirir sacos de 15 kilos al precio “simbólico” de tres euros. Y cuando se dice simbólico es un simple eufemismo para definir el bajo precio que se paga a los productores de patata, alrededor de 3 céntimos de euro, que experimenta después, a manos de intermediarios, un notable incremento hasta llegar a manos del consumidor a más de cincuenta céntimos.
No hay que olvidar que la economía de El Carpio y de los municipios que rodean al mismo está íntimamente vinculada a la patata, en función de la cooperativa “La Carpeña” allí existente.
Pero el tema no termina ahí, ya que la propia Medina del Campo es también productora de patata y en su Polígono Escaparate se encuentran un buen número de industrias del ramo, que se han “vendido a bombo y platillo” sin darse cuenta de que sin la materia prima -sin duda de la calidad que utilizan- no tiene regularizada legalmente su producción bajo los controles de calidad de que dispone la patata en otros países de Europa.
Que los ayuntamientos no tienen competencias sobre la temática de la producción de la patata es obvio. Pero obvio es también que tampoco tienen nada “que pinchar ni que cortar” sobre otros temas, mucho más lejanos y que a nadie afectan, a pesar de que de forma regular los grupos políticos presentan determinadas mociones que hacen que los consistorios, en lugar de un centro de defensa de intereses locales, se parezcan más al Congreso de los Diputados y a los centros Europeos de decisión sobre temas de agricultura.
Por ello no estaría de más que, en apoyo del sector de la patata, los representantes municipales de la zona, con seriedad y dejando de hacer brindis al sol sobre materias que a nadie interesan, elaborasen y aprobasen mociones conjuntas para exhortar a quien proceda a tomar cartas en el asunto, en defensa de este sector importante para la economía de la zona.
Pero como una gran parte de la clase política local suele “coger el rábano por las hojas”, los ciudadanos deben darles las directrices oportunas para que no se queden a la zaga. Por ello, no sería malo que en la jornada de hoy la afluencia a El Carpio fuese masiva para participar en la Jornada de Exaltación de la patata, comprar unos kilos en el “mercado justo” y disfrutar de un concierto de “Candeal”.
 LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA