Polémica entre los bares de copas y el Ayuntamiento por la ubicación y horarios de las discomovidas

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J. Solana.- Varios titulares de bares de copas abandonaron la reunión que mantuvieron con el Ayuntamiento, presidida por el concejal de Festejos, David Blanco,  a consecuencia de la ubicación de las discomovidas que sufragarán los propios establecimientos.
La pugna entre ellos está motivada por las preferencias de días en los que, a juicio de los bares, serán los más rentables para sus negocios.
Si a ello se añade que durante la misma reunión, Blanco habría solicitado ayuda económica para sufragar los 20.000 euros de coste de la Medina Music Party, la actitud de algunos hosteleros parece justificada al conceptuar dicho pago como una presumible condición para obtener el permiso de instalación de las deseadas discomovidas.
De todas formas, según pudo saber este semanario, y aún pendiente de confirmar de forma oficial, ya que las últimas negociaciones se realizaban en jueves, alrededor de la medianoche, a golpe de teléfono desde un conocido bar de la calle Ángel Molina, la programación podría ser la siguiente: discomovidas, el día 1 en horario de mañana, en la calle Ángel Molina; en el de tarde, en la Plaza del Mercado y La Antigua; y, en el de noche, en Ángel Molina y La Antigua.
El día cinco, en horario de noche, las beneficiarias podrían ser Ángel Molina y La Antigua y, el siete, de nuevo la zona de La Antigua.
Por otra parte, los negociadores intentaban extraer de David Blanco, a golpe de teléfono la posibilidad de celebrar otros actos entre los que figuran un camión móvil, una fiesta blanca, varias charangas e incluso, un espectáculo denominado “Minotauro-minotaura”, es decir, evocando la figura mitológica griega del hombre, y en este caso también mujer, con cabeza de toro y cuerpo humano, un chico o una chica, provistos de una caña de la que pendería un higo incitarían a los consumidores a tomar una copa gratis, a condición de atrapar la fruta con la boca, evocando así la vieja canción medinense propia de los carnavales de “Al higuín, con la mano no, con la boca si”. Por supuesto, tanto el minotauro como la minotaura llevarían el torso al desnudo.
Posiblemente en la noche del viernes habrían quedado cerrados, tanto los espectáculos como los horarios de su desarrollo, que presumiblemente y en determinados casos, podrían extenderse hasta las cinco de la madrugada.
J. Solana.- Varios titulares de bares de copas abandonaron la reunión que mantuvieron con el Ayuntamiento, presidida por el concejal de Festejos, David Blanco,  a consecuencia de la ubicación de las discomovidas que sufragarán los propios establecimientos.
La pugna entre ellos está motivada por las preferencias de días en los que, a juicio de los bares, serán los más rentables para sus negocios.
Si a ello se añade que durante la misma reunión, Blanco habría solicitado ayuda económica para sufragar los 20.000 euros de coste de la Medina Music Party, la actitud de algunos hosteleros parece justificada al conceptuar dicho pago como una presumible condición para obtener el permiso de instalación de las deseadas discomovidas.
De todas formas, según pudo saber este semanario, y aún pendiente de confirmar de forma oficial, ya que las últimas negociaciones se realizaban en jueves, alrededor de la medianoche, a golpe de teléfono desde un conocido bar de la calle Ángel Molina, la programación podría ser la siguiente: discomovidas, el día 1 en horario de mañana, en la calle Ángel Molina; en el de tarde, en la Plaza del Mercado y La Antigua; y, en el de noche, en Ángel Molina y La Antigua.
El día cinco, en horario de noche, las beneficiarias podrían ser Ángel Molina y La Antigua y, el siete, de nuevo la zona de La Antigua.
Por otra parte, los negociadores intentaban extraer de David Blanco, a golpe de teléfono la posibilidad de celebrar otros actos entre los que figuran un camión móvil, una fiesta blanca, varias charangas e incluso, un espectáculo denominado “Minotauro-minotaura”, es decir, evocando la figura mitológica griega del hombre, y en este caso también mujer, con cabeza de toro y cuerpo humano, un chico o una chica, provistos de una caña de la que pendería un higo incitarían a los consumidores a tomar una copa gratis, a condición de atrapar la fruta con la boca, evocando así la vieja canción medinense propia de los carnavales de “Al higuín, con la mano no, con la boca si”. Por supuesto, tanto el minotauro como la minotaura llevarían el torso al desnudo.
Posiblemente en la noche del viernes habrían quedado cerrados, tanto los espectáculos como los horarios de su desarrollo, que presumiblemente y en determinados casos, podrían extenderse hasta las cinco de la madrugada.