Javier Solana.– El director de la Asociación Cultural “Moraleja de las Panaderas”, Eustaquio Romeral Madejón, denunció al alcalde de la localidad, Heliodoro César García Vara (PP), por haber procedido a la apertura de un bar en la Casa Consistorial de forma “ilegal” al carecer, aseguró el denunciante, de “todas las autorizaciones pertinentes que se precisan para ello”.Además, según el director de la Asociación, cuyo local ha sido el lugar preferido hasta hace poco por alcaldes y diputados populares de la zona para comer y jugar al mus, la trabajadora que atiende el bar del Ayuntamiento vive en Medina del Campo y fue censada en Moraleja de las Panaderas en casa de una de sus hermanas y cuñada del alcalde, con lo que habría recibido un presunto trato de favor al haber disfrutado en 2007 y 2008 de una retribución de 6 meses procedente del Plan de Empleo Rural, PER.
Añadió el denunciante que, en la actualidad, la trabajadora del “bar municipal” acarrea unos gastos “insostenibles para un municipio de 51 habitantes”, con lo que las pérdidas que ocasione el citado bar tendrán que pagarlas todos los vecinos.
Los hechos de apertura del nuevo “establecimiento” se remontan a las pasadas fiestas patronales de mayo, en las que el alcalde, “de forma unilateral y sin informar al Concejo Abierto del municipio” procedió a inaugurar el mismo, aunque reunió al Concejo 15 días después “sin los anuncios preceptivos, ya que siempre fue el local de la Asociación el lugar en el que se colocaban los anuncios de las reuniones municipales y en dicha ocasión y posteriores, no ha sido así.
Ante tales hechos, aseguró Romeral haber realizado una denuncia ante la Guardia Civil de Medina del Campo, el 23 de Junio de 2008, cuyos agentes, al parecer, giraron la inspección preceptiva “encontrando el mismo cerrado aunque alguna pareja de la Benemérita visita el establecimiento un par de veces a la semana”.
Además, el director de la Asociación dirigió un escrito al Ayuntamiento, al objeto de que diese traslado a la Junta de Castilla y León, donde, según aseguró, le informaron que “había que dar tiempo al tiempo”. Girando posteriormente inspectores de la Dirección General de Turismo una visita en la que encontraron, de nuevo, el “bar municipal” cerrado, aunque el mismo tiene apertura diaria y algunas noches no cierra sus puertas hasta altas horas de la madrugada, según pudo constatar este semanario en dos visitas al mismo.
El alcalde, ratifica los hechos
El alcalde no negó los hechos y aseguró haber procedido a la apertura del bar municipal “por la amenaza de cierre realizada por el denunciante en vísperas de las fiestas patronales”. Igualmente ratificó que la trabajadora que lo atiende percibe un sueldo del Ayuntamiento, que fue censada hace dos años en el pueblo, como pasa en muchos sitios, que se están tramitando las licencias oportunas para proceder a la apertura del bar con “todos los requisitos” y explotar el mismo, bien por concesión o con un trabajador del Ayuntamiento al frente.
La Asociación ha clausurado el pequeño ambigú del que disponían sus instalaciones, creada en 1996 como salón de ocio y sala de encuentro vecinal, con billar, discos, libros y entretenimientos para dotar al vecindario de unas prestaciones de las que carecía.