La escenificación de la llegada de Juana I de Castilla a Tordesillas dará el sábado el pistoletazo de salida a los actos del V Centenario de dicho evento

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 juanai2J. Solana.- Tras numerosos ensayos en años anteriores, el próximo sábado, la escenificación de la “Llegada de Juana I de Castilla a Tordesillas” dará el pistoletazo de salida a los actos previstos con motivo del quinto centenario de dicho evento.Más de 200 tordesillanos participarán en dicha escenificación, encabezada por la joven María Marqués, de 29 años, edad con la que llegó a Tordesillas, en 1509, Juana I de Castilla, a la que encarnará.
 A las 19.30 horas, en la Puerta de la Villa, “Juana I”, protegida por los Monteros de Espinosa y acompañada por su hija Catalina y por su padre, además de por el personal de palacio llegará a Tordesillas junto al féretro del Rey consorte, Felipe “El Hermoso”, flanqueado por numerosos monjes e iluminado por los hachones que portarán los mismos.
Mientras tanto, en el incomparable marco de la Plaza Mayor, las vecinas de la villa, ataviadas con trajes de época, comentarán desde ventanas y balcones el trasiego de las gentes de la corte, a la espera de la llegada de la comitiva a la Puerta “El Foraño”, donde “Hernando de Tovar”, capital de los Monteros de Espinosa – guardia personal de la Reina – ordenará abrir las puertas del recinto amurallado. Ya dentro del mismo, la Comitiva Real se detendrá, alrededor de las ocho de la tarde, en la Plaza Mayor para dejar patentes las dudas que en su día tuvo Juana I sobre la idoneidad de permanecer en Tordesillas, duda que disipó finalmente su padre, Fernando “El Católico”. Y es que Juana I, tras el trasiego que realizó con el féretro de Felipe  por los pueblos de Castilla, intuyó que Tordesillas sería su última morada, como así fue ya que permaneció cautiva en la Villa hasta su fallecimiento, acaecido en 1479.
Posteriormente, la comitiva, una vez convencida la Reina de que debe permanecer en Tordesillas, llegará, alrededor de las ocho y media, a San Antolín (Palacio Alto), en cuyas inmediaciones se erigió en épocas el Palacio Real, donde tendrá lugar una escenificación de la vida cotidiana de la Reina en torno a su gran dolor: la muerte de su esposo, bajo el título de “Juana, amor, desesperación y muerte”.