Javier Solana.- Los pueblos de la zona sur de la provincia celebraron sus Carnavales, en medio de una gran animación, con la diversidad que caracteriza a cada municipio en función de sus tradiciones y costumbres, dando por concluídos los mismos en la noche del martes, en la que Don Carnal cedió su protagonismo a Doña Cuaresma.
La Seca y sus tradiciones seculares
La localidad de La Seca, sumida durante varios días en unas “Carnestolendas” que supieron sobrevivir en la época de la dictadura para salir reforzadas con la llegada de la democracia, ofreció este año numerosos concursos carnavalescos, en los que las máscaras, los colectivos de las “Botargas” y sus equivalentes infantiles, “Botarguillas”, participaron en numerosos desfiles y concursos de canciones carnavalescas, brillando, en todo momento, algunas “monsergas”, que La Seca ha conservado la tradición hasta en los nombres propios de la fiesta de la carne.
Casi a diario, los vecinos trocaron sus atuendos habituales por excelentes disfraces para participar en los concursos organizados por el Ayuntamiento y regalarse el paladar en las numerosas degustaciones gastronómicas, que son norma secana cuando llega cualquier celebración.
Los actos concluyeron con el secular “Entierro de la Sardina” y la no menos tradicional degustación de la “Sardina Dulce”, bizcocho en forma de pez, con la que La Seca pone siempre broche de oro al reinado de Don Carnal.
El Carpio, los concursos con más dotación económica
El Carpio vivió su momento álgido en la noche del sábado con motivo del Desfile de Disfraces. Tras el pregón de los “Quintos”, en la balconada del Ayuntamiento, comenzó el desfile propiamente dicho que habría de confluir, de forma multitudinaria, en la fiesta que se desarrolló en el Centro Cívico, en cuyo transcurso se dieron a conocer los ganadores del concurso carpeño.
El primero de los premios, dotado con 600 euros, recayó en el colectivo “112”, cuyos “sanitarios”, simulando los quehaceres cotidianos de Sacyl, con la ayuda de una “ambulancia”, asistieron al personal en medio de la algarabía generalizada. El segundo premio, dotado con 200 euros, recayó en el grupo “Las reinas del carnaval”, un grupo de carpeñas que, a pesar de las bajas temperaturas, no dudó en lucir palmito, justificando con su disfraz el nombre alternativo de los carnavales: “las carnestolendas”. y el tercer premio, dotado con 150 euros, recayó en un grupo de vecinos de la localidad de Fresno El Viejo, que concurrieron con la escenificación denominada “Astérix y Obélix contra el Cesar”.
Fresno El Viejo y su encierro de “La Vaca de Trapo”
Por su parte, en la tarde el martes, el municipio de Fresno El Viejo vio de nuevo inundarse sus calles y plazas con motivo del desarrollo del “Encierro de la Vaquilla de Trapo”, una verdadera lidia en la que dos “astadas”, conocidas como “La Juani” y “La tonta”, realizan un recorrido peligroso e idéntico al que tiene lugar con motivo de los festejos taurinos de la localidad, partiendo desde los campos, concretamente desde “El Palomar”. Tal es así que el espectáculo de “La Vaca de Trapo”, a pesar de que la misma es irreal, pues tal no es otra que un disfraz con cara, cuerna y cuerpo de astada a la que prestan su movilidad dos personas cobijadas en su interior, no está exenta de peligro. Este año, el “encierro” concluyó “sin novedad”, aunque a lo largo de la historia la cornamenta de “la de Trapo” ha costado serios disgustos.
Además, este año, el Ayuntamiento organizó, a la conclusión del “encierro”, un concurso de Carnaval en el que obtuvieron los premios previstos los colectivos “Astérix y Obélix contra el César”, que también tuvo su momento de gloria en el concurso de El Carpio; “Los periódicos a la demanda” y “Los duendes”. Y por la noche, en ese martes mágico de Fresno, los bares y los premios que los mismos otorgan hicieron posible que “El Carnaval” luciera también, como en otros municipios, al margen de las programaciones oficiales.
Matapozuelos, a la recuperación de la fiesta de Don Carnal
Finalmente, Matapozuelos, municipio en el que la Fiesta de “Don Carnal” había decaído en los últimos tiempos, consiguió este año recuperar una parte de sus tradiciones a base de desfiles infantiles, degustaciones de dulces y meriendas carnavalescas, además de pasacalles multitudinarios.
Destacó el Concurso de Disfraces dominical, en el que, con pugna de 31 aspirantes, obtuvieron los premios previstos por el Ayuntamiento los colectivos “Bienvenido mister Marshal”, parodia de la inmortal película del mismo nombre; “El hombre de la vara”, “Alicia en el país de las maravillas”, “Cepillos y dentífricos” y “Mesa de cumpleaños”, todo ello en el transcurso de una larga y amena sesión de desmelene y jolgorio que contó con una “presentadora” de postín: el actor Diego López, metamorfoseado en “ricahembra” para la ocasión.