Teresa García.- El dominio y las ocasiones de gol no se reflejaron en el marcador, en un partido en el que predominaron las acometidas locales sin suerte de cara al marco contrario, pues por dos ocasiones Mario se plantó delante de Roberto sin lograr batirlo en ninguna.
Por el contrario, el Benavente, muy organizado, hacía su juego y esperaba su oportunidad para romper el marcador, cosa que logró a los seis minutos del primer tiempo tras una falta indirecta al borde del área al dudar el portero local, Iván, y los árbitros señalar falta por estar más de cuatro segundos con el balón en el área. De esta falta los benaventanos lograron un gol que les colocaba por delante, cosa para la que hasta ese momento no habían hecho méritos.
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