Editorial: Hemos hecho aguas

0

Sin dudar de las cualidades artísticas de don Cristóbal Gabarrón, autor de los dos proyectos que ha experimentado el Parque “Villa de las Ferias”, uno concluido en la pasada legislatura y otro que se arrastra más allá de todos los plazos previstos en su día, está claro que el parque en cuestión le va a costar a los medinenses, entre proyectos, ejecuciones de obras y modificados, cerca de un 1.500.000 euros.
Sin necesidad de ser sarcásticos, la justificación de la última ampliación, que supone un incremento de 354.000 euros, no deja de sorprender a los medinenses, aunque al parecer nunca ha sorprendido al Grupo de Gobierno, que va, poco a poco, dando el beneplácito al mismo 
Sirva a modo de ejemplo que en esta última modificación se incluyen cosas tan peregrinas como los cambios de cerramiento de los parterres, ya que los previstos anteriormente eran “cortantes y peligrosos” para los futuros usuarios.
Se aumenta también, en este último presupuesto modificado, el mobiliario del parque; se crea un mirador para mejorar la vista general del mismo; se estudia, se emplaza y financia la instalación de las luminarias correspondientes, para que el parque pueda ser visto por la noche y los viandantes que frecuenten el mismo no tengan que tropezar de forma constante; se crea, incluso, un paseo perimetral que no se contemplaba en el proyecto; se incrementa la masa arbórea, y hasta se llega a impermeabilizar el estanque, río y un parterre, para garantizar su estanqueidad.
Es decir, se aportan por parte de la empresa concesionaria de las obras, presumiblemente a instancias del maestro Gabarrón, una serie de modificaciones que en principio debieran haber estado contempladas en el proyecto primitivo, ya que si había elementos cortantes, no había suficientes árboles ni mobiliario; no existía impermeabilización del estanque y se crea un paseo perimetral, todo apunta a que la obra se ha construido a marchas forzadas, pero sin un proyecto claro de ejecución material, por no decir que el mismo ni siquiera existía.
¿Qué le diría una madre a su hijo si echa agua en un hoyo? La respuesta, al menos, sería: “Niño, estás tirando un bien preciado y muy escaso porque se va a filtrar al subsuelo y no vas a conseguir retenerlo”. Esto es lo que acontece en el caso del estanque, que no estaba impermeabilizado y que induce a pensar que a los medinenses se nos ha tratado como a niños, y no demasiado listos.
Bien que la Administración admita cuantas modificaciones quiera, a pesar de que el parque ya va por el 1.500.000 euros, pero que no nos traten a los medinenses como a niños, casi tontitos, para decirnos que había un proyecto donde no había más que una intención.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA