Esther Abarquero.- En la tarde del pasado jueves 30 de octubre fueron descubiertos los presuntos autores del incendio que tuvo lugar en las primeras horas de la noche del viernes 24 de este mismo mes en el gimnasio del Instituto de Educación Secundaria (IES) Emperador Carlos. Los menores fueron llevados a la comisaría por efectivos del Cuerpo de Policía Nacional. Se trata de 3 menores de edad escolarizados en el mismo centro educativo medinense.
En la exploración realizada a los menores, que se realizó a las ocho de la tarde del pasado jueves, los menores reconocieron ser los autores del hecho. Además, otros tres menores están prestando declaración como “encartados”, son testigos presenciales del incendio sin participar en el suceso. Estos menores pertenecían a otros colegios diferentes de la localidad de Medina del Campo.
Una vez se ha explorado a los menores y se ha escuchado su versión de cómo acontecieron los hechos y de qué forma se provocó el incendio; el caso se ha trasladado a la Fiscalía de Menores, para que el fiscal abra un expediente y, posteriormente el caso llegue al juzgado de menores. Momento en el que un magistrado decidirá cómo resolver la situación y dicte sentencia al respecto.
Por otra parte, fuentes del cuerpo de Policía Nacional informan de que los menores “incendiaron el gimnasio como una travesura de jóvenes durante los fines de semana, sin ningún motivo especial”, según se desprende de las declaraciones testimoniales.
El gimnasio del IES Emperador Carlos sufrió un incendio el pasado viernes, sobre las diez y cinco de la noche. Parece ser que el foco donde se inició el siniestro se encuentra en una pila de colchonetas que ardieron.
A los pocos minutos de recibir el aviso en el Parque de Bomberos, un camión con una dotación de dos bomberos y un auxiliar se trasladó en el lugar de los hechos. Al llegar se encontraron con un gran humo negro y las llamas saliendo por la ventana. El fuego estaba “bastante agarrado”, según informan fuentes del Parque de Bomberos.
Además de las colchonetas, debido al calor, también resultaron dañados el bajo techo de la habitación, algunos azulejos y apliques de luz. Del mismo modo, se quemó una espaldera y se rompieron varios cristales.