J. Solana.- “Diferente”, sin desdoro de la calidad, sea quizás la palabra que mejor defina el espectáculo teatral que ofreció el grupo almeriense “Kukul”, con la obra Revuelto a dos”, en la primera representación a concurso de la Muestra Nacional de Teatro Aficionado “Ciudad de La Seca”.
Surrealista y silenciosa fue también la representación no concatenada de “sketches” de “Revuelto a dos” que representaron los dos componentes del grupo, los hermanos Julián y Enrique Núñez Navas, bajo la dirección de este último.
Y es que no es habitual que una obra teatral discurra y se desarrolle a través del mimo, de la expresión gestual, de la música que alterna el clásico “Cascanueces” con piezas propias del circo, de simples vestuarios y de un sin fin de limitaciones, incluida la ausencia de voz, pieza fundamental del teatro, con un excelente resultado que encandiló al público asistente a la sala teatral “La Cilla” en la noche del sábado.
En definitiva, un excelente recital interpretativo de dos hermanos, en el que el cuerpo, el gesto y, a veces, en detrimento de la voz, simples onomatopeyas bastaron para que se obrase el milagro y el teatro surgiera en su plena extensión.
“Sketches” para dar y tomar, resaltando entre los mismos una pareja de niños díscolos, dos gorilas u hombres primitivos, un par de gallos llenos de facundia o dos obreros enamoradizos que, entre sueño y sueño en el trabajo, alcanzan el amor por onirismo.
En definitiva, una excelente y diferente representación, teatralmente correcta, la que ofreció “Kukul” en los cincuenta minutos de duración de la obra, que fue reconocida durante toda la representación de la misma y al final con nutridos aplausos por parte del público.