Editorial

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Las Ferias, en la Plaza

Que el plan ferial de Medina del Campo, con contadas excepciones de algunos eventos, ha ido decreciendo en cuanto a afluencia de público en los últimos años, es algo notario.
Pero de ahí al desastre total, en lo que afecta a la afluencia que ha registrado la Feria de la Juventud, Ocio, Empleo y Tiempo Libre de este año va un abismo.
Y es que si Medina del Campo concibió un día un plan ferial, el mismo fue para dinamizar la vida comercial del municipio, para lo que el marco elegido para su instalación no podía ser otro que el de las históricas Ferias de la villa, tradicionalmente llamado Plaza Mayor y en la actualidad Plaza de la Hispanidad.
Las razones de este fiasco de la Feria de la Juventud, del Ocio y del Tiempo Libre obedecen, nadie ha de dudarlo, a la “brillante” idea de trasladar la misma del ágora tradicional al coso taurino, que sólo concentra ingentes cantidades de personas cuando en él se celebran festejos populares y de toro corrido.
Esto es obvio, ya que, sin desdoro de ninguno de los barrios o calles de la villa, la afluencia de público siempre es mayor en la Calle Padilla o en la Plaza de la Hispanidad que en la Calle de San Hermenegildo, cuyo nombre y ubicación seguro que muchos medinenses no conocen. Además las ferias, que tienen como principal objetivo atraer  público, para que el mismo sea retenido por el arte del comercio y de la hostelería medinense, no puede desarrollarse en otro lugar distinto del centro de la villa, ya que el flujo de visitantes, si es que concurren y que no concurrieron en esta ocasión, se hubiera limitado a visitar la feria en la plaza de toros y marcharse con prontitud de Medina del Campo, al no tener opción de pasear por el centro urbano, conocer sus establecimientos y degustar su gastronomía.
Por otra parte, la elección de las fechas ha sido también fundamental para este desastre ferial del pasado fin de semana, ya que un buen número de familias medinenses celebraron la Comunión de sus hijos, con lo que los niños, que sí podrían haberse acercado a la feria de haber estado ubicada en la Plaza Mayor, no pudieron hacerlo hasta el coso taurino. Y todo ello por razones  de cercanía de los restaurantes y de los bares en los que a consecuencia del mal tiempo los invitados a las comuniones permanecieron a lo largo de la jornada, que no están ubicados precisamente en la zona de la plaza de toros.
Eso sí, para colmo de males, el Ayuntamiento no dudó en dotar de un autobús para uso de aquellos jóvenes que pretendieran acercarse a la feria del coso taurino, lo que supone una invitación a no desplazarse a pie, pese a su edad, unos quinientos metros haciendo ejercicio.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA