Redacción.-
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha inaugurado esta mañana en Valladolid la I Jornada Técnica ‘Remolacha, un cultivo con futuro’.
Durante su intervención, ha destacado la importancia del sector para el presente y el futuro de la Comunidad en términos económicos y en cuanto a los beneficios sociales que conlleva para el desarrollo rural e incluso su contribución medioambiental, ya que es un cultivo que exige la rotación, un sumidero de CO2 y, por tanto, muy en línea con uno de los principales retos de la nueva PAC y con el anunciado ‘Pacto Verde’.
En su exposición, Carnero ha destacado que “la Junta de Castilla y León mantiene una importante apuesta por el sector remolachero. La importancia de este cultivo queda reflejada en que cada año se destinan 22 millones de euros, entre ayudas asociadas PAC (12 millones) y ayudas agroambientales (10 millones). Creemos en este sector y vamos a seguir defendiéndolo y apostando por él en la nueva PAC post 2020”.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural demuestra este compromiso en el hecho de que ya se han abonado 18 millones de euros a los remolacheros: 11 millones como anticipo de las ayudas asociadas PAC y otros 7 millones de euros pertenecientes a las ayudas agroambientales.
Además, se ha abierto una convocatoria para incorporar a remolacheros a la medida agroambiental, para que puedan recibir esta ayuda en las próximas siembras. Esta convocatoria se resolverá en los próximos días.
Actuaciones conjuntas
El sector en su conjunto, tanto agricultores, industrias, como empresas relacionadas, han realizado una importante inversión en la mejora constante del cultivo, especialmente en cuestiones relacionadas con la mejora genética en las semillas, la obtención de variedades resistentes a enfermedades y, en los últimos años, en aspectos ligados a la optimización de abonado y del riego en busca de un cultivo más sostenible. Cuestiones todas ellas analizadas en la jornada de hoy.
A este respecto, el consejero se ha referido al protocolo de colaboración entre AB Azucarera Iberia, Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor, la Asociación para la Investigación de la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (Aimcra) y el Itacyl, que se ha iniciado recientemente, con el objeto de trabajar en un marco estable para mejorar la competitividad y el futuro del sector remolachero en base a la investigación y la innovación.
Se parte de las colaboraciones puntuales que ya venían existiendo de manera bilateral entre el Itacyl y AB Azucarera e Itacyl y la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor, colaboraciones que ahora se amplían, refuerzan y estabilizan de manera conjunta y coordinada.
La colaboración planteada se desarrollará mediante el establecimiento de protocolos específicos para cada proyecto y buscará siempre trabajar de manera coordinada en las áreas de los medios de producción, genética, plagas y enfermedades, abonados, infraestructuras y tecnología, sostenibilidad y bioeconomía. Este trabajo conjunto permitirá emitir recomendaciones unificadas para orientar a los remolacheros de Castilla y León en la aplicación de las últimas innovaciones tecnológicas de una forma rápida y más eficiente. Para ello, se diseñará una plataforma de transferencia tecnológica que realizará de forma conjunta actividades de promoción y difusión de resultados que permitan poner estos a disposición del sector productor.
En definitiva, Jesús Julio Carnero ha apuntado la necesidad de aprovechar todas las fortalezas del sector y también avanzar en reducir la principal debilidad para aumentar la competitividad, como son los costes de producción y, en especial, el uso del riego. La mejor manera, ha señalado, “es estudiar fórmulas alternativas de energía y realizar estudios de eficiencia energética, cuestión que nos diferencia con los grandes productores europeos”.
Acor
Acor está reconocida como Entidad Asociativa Prioritaria de carácter regional, cuenta con casi 4.500 socios, más de 400 empleados y una facturación anual de más de 100 millones de euros, a lo que hay sumar el resultado de las empresas participadas, que en la pasada campaña han tenido una cifra atribuible a Acor de 114 millones de euros, por lo que la sociedad cooperativa facturó, globalmente, 214 millones de euros. Esta cooperativa se caracteriza por su esfuerzo innovador, así ha invertido en los últimos 10 años más de 157 millones de euros, de los cuales 52 se han destinado a la planta azucarera y el resto, 105 millones, para diversificar actividades hacia otros sectores.
Aunque su principal actividad es la producción de azúcar, ya son una realidad en la Cooperativa otras actividades como la alimentación animal (a través de melazas líquidas), aceites de girasol y colza para consumo humano y biodiesel, producción de trigos especiales (fuerza, duro) y producción energética renovable. Por lo tanto, es importante la apuesta por la diversificación en el medio rural en la que desarrolla su actividad.
Relevancia del cultivo
La remolacha y la industria azucarera son sectores estratégicos para el medio rural de la Comunidad, tanto desde el punto de vista económico y del empleo, como social, en tanto que revitalizan la zona y contribuyen a fijar población. Este sector genera 4.200 puestos de trabajo directos y otros muchos empleos indirectos, dando empleo a más de 6.000 personas.
La importancia social del sector azucarero se refleja en el empleo generado por la industria, las dos empresas que operan en España (Acor y Azucarera) ocupan en torno a 1.200 empleos directos, de los cuales 800 corresponden a Azucarera y aproximadamente 400, a Acor.
Tomando como referencia los años del siglo XXI, los rendimientos de remolacha han pasado de las 70 toneladas por hectárea en el año 2000 a las más 105 toneladas por hectárea que, de media, se alcanzarán en la actual temporada, llegando de nuevo las cifras récord obtenidas en campañas recientes, lo que supone un incremento en productividad del 60 %