EDITORIAL

Recomposición necesaria del PSOE

Hace ya más de un año se detectaron  los primeros indicios de la división interna de la Agrupación local del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Medina del Campo, al igual que la del Partido popular (PP), con motivo de la elección de su Dirección provincial.

Pero en los últimos días, el PSOE local ha exteriorizado de tal manera su división interna, que la misma ya es conocida en los cuatro puntos cardinales de la geografía española.

Por todo ello y en aras de la necesidad de un partido de centro-izquierda fuerte en Medina Campo, es necesario que el PSOE, de la forma que crean conveniente sus afiliados y dirigentes, resuelva sus problemas internos, ya que una formación política con más de un siglo de historia no puede permitirse estos lujos que le impiden, en principio, mostrarse como una oposición sólida, fuerte y llena de argumentos, capaz de erigirse en poder cuando los ciudadnos lo decidan.

Ha llegado por tanto el momento de que los socialistas dejen de lado los “egos” e individualismos personales para recomponer un partido local con voz única e ilusionante que pueda ofrecer su alternativa de poder frente a un Gobierno local sin ilusiones, cansado, sin ideas e incluso, en su cúspide, “pasota”, en lo que afecta a los problemas que más interesan a los ciudadanos.

Y es que la baja calidad del Gobierno municipal, se mantenga o no en el poder tras los comicios de 2011, requiere una oposición fuerte y llena de ideas que le encarrile por los caminos que la ciudadanía demanda o, en su defecto, un PSOE que pueda sustituirle sin problemas, con naturalidad, con proyectos y con la ilusión que Medina del Campo requiere y los medinenses exigen. Y es que la competencia es la base de la alternancia y génesis de la ilusión del gobernante.

Por todo ello, urge la recomposición del PSOE, aunque sólo sea al objeto de erigirse en alternativa de poder que obligue a quien ocupa el mismo en la actualidad a trabajar en pro de una Medina mejor y en la que los intereses generales sean los únicos que tengan sitio en el número 1 de la Plaza Mayor.

Este debe ser el reto del PSOE de Medina del Campo y, por qué no decirlo, también de Valladolid, ya que en el distrito judicial de la Villa de las Ferias, por tradición, no sólo se ventila la Alcaldía de la propia Medina sino el acceso a otras instituciones desde las que se puede favorecer a la capital de la zona y a su comarca, hoy más que nunca pendientes de lo que acontece en esa formación política llamada PSOE, a la que votan un buen número de ciudadanos.

LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA

Hace ya más de un año se detectaron  los primeros indicios de la división interna de la Agrupación local del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Medina del Campo, al igual que la del Partido popular (PP), con motivo de la elección de su Dirección provincial.

Pero en los últimos días, el PSOE local ha exteriorizado de tal manera su división interna, que la misma ya es conocida en los cuatro puntos cardinales de la geografía española.

Por todo ello y en aras de la necesidad de un partido de centro-izquierda fuerte en Medina Campo, es necesario que el PSOE, de la forma que crean conveniente sus afiliados y dirigentes, resuelva sus problemas internos, ya que una formación política con más de un siglo de historia no puede permitirse estos lujos que le impiden, en principio, mostrarse como una oposición sólida, fuerte y llena de argumentos, capaz de erigirse en poder cuando los ciudadnos lo decidan.

Ha llegado por tanto el momento de que los socialistas dejen de lado los “egos” e individualismos personales para recomponer un partido local con voz única e ilusionante que pueda ofrecer su alternativa de poder frente a un Gobierno local sin ilusiones, cansado, sin ideas e incluso, en su cúspide, “pasota”, en lo que afecta a los problemas que más interesan a los ciudadanos.

Y es que la baja calidad del Gobierno municipal, se mantenga o no en el poder tras los comicios de 2011, requiere una oposición fuerte y llena de ideas que le encarrile por los caminos que la ciudadanía demanda o, en su defecto, un PSOE que pueda sustituirle sin problemas, con naturalidad, con proyectos y con la ilusión que Medina del Campo requiere y los medinenses exigen. Y es que la competencia es la base de la alternancia y génesis de la ilusión del gobernante.

Por todo ello, urge la recomposición del PSOE, aunque sólo sea al objeto de erigirse en alternativa de poder que obligue a quien ocupa el mismo en la actualidad a trabajar en pro de una Medina mejor y en la que los intereses generales sean los únicos que tengan sitio en el número 1 de la Plaza Mayor.

Este debe ser el reto del PSOE de Medina del Campo y, por qué no decirlo, también de Valladolid, ya que en el distrito judicial de la Villa de las Ferias, por tradición, no sólo se ventila la Alcaldía de la propia Medina sino el acceso a otras instituciones desde las que se puede favorecer a la capital de la zona y a su comarca, hoy más que nunca pendientes de lo que acontece en esa formación política llamada PSOE, a la que votan un buen número de ciudadanos.