Editorial

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FITUR SÍ, PERO ALGO MÁS
El Ayuntamiento de Medina del Campo concurre estos días a la Feria Internacional de Turismo, Fitur, con una serie de propuestas imaginativas para captar, a través de los operadores acreditados en la misma, al mayor número de turistas posibles hacia el municipio.
Antes de Fitur fue la Feria de Turismo de Interior, Intur, el objetivo que se marcó el Ayuntamiento, al igual que han sido centro de su atención otros eventos, “Rutas” y una verdadera panoplia de actividades, todas ellas encaminadas al mismo fin: erigir a Medina como referente del Turismo Receptor.
Naturalmente que, para llevar a cado todas esas promociones, el Ayuntamiento ha sido cuidadoso elaborando programaciones atractivas que no defrauden al visitante, intentando desarrollar los eventos tradicionales con Declaración de Interés Turístico con verdadero mimo.
Todo esto nadie puede negarlo ni decir que no está bien; pero Medina, además de promoción turística y grandes eventos de enorme atracción de masas necesita algo más para fijar población, que la villa lleva ya demasiado tiempo sin crecer en cuanto a habitantes; para incrementar los recursos de los ciudadanos y relanzar el sector comercial, de forma especial en unos tiempos en los que la comarca se va despoblando a pasos agigantados y en los que los vecinos de los pueblos limítrofes se desplazan con toda normalidad y asiduidad a las grandes superficies vallisoletanas.
Todos los análisis apuntan a que ese algo más que necesita Medina es el crecimiento de la industria y la implantación de nuevas empresas. Y también es cierto que el Ayuntamiento va a embarcarse en la construcción de un área de transporte, relacionado con la industria; pero que, a todas luces, es insuficiente ya que el mismo no pasará de ser un lugar de paso.
Nadie cree ya en la llegada de industrias como podía acontecer en otros tiempos. Y no precisamente porque no existan posibilidades inversoras, sino porque Medina se ha granjeado una mala fama a la hora de establecer las mismas por la lentitud en la tramitación de expedientes por parte del Ayuntamiento. Y es que la suerte hay que asirla cuando pasa y no se puede esperar porque la misma se va.
Ojalá Medina disipe esa mala reputación en el sector industrial, pero para ello ha de agilizar, de común acuerdo entre todos los grupos políticos, la tramitación de expedientes y hacer que el servicio de Urbanismo, cueste lo que cueste, deje de poner impedimentos a posibles proyectos.
La Voz de Medina y Comarca