Redacción.- La escasez a nivel mundial de vacunas trivalentes con componente tosferina desde hace varios meses por problemas de fabricación que afectan a los dos laboratorios que las elaboran, y que podrían prolongarse más en el tiempo, obliga a la autoridades sanitarias españolas a priorizar el uso de las vacunas disponibles con el objetivo de minimizar esta circunstancia en los programas de vacunaciones sistemáticas.
De hecho, ya el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en su reunión del pasado mes de mayo, aconsejó a las comunidades autónomas la adopción de medidas coyunturales con las que afrontar esta carencia, más aún tras la puesta en marcha de programas de vacunación prenatal frente a la tosferina, como el que la Junta de Castilla y León ha iniciado este mes de diciembre.