Toro de la Vega
Para el próximo martes está previsto en Tordesillas el desarrollo del secular Torneo del Toro de la Vega, que llega este año, más que nunca, envuelto en la polémica.
En años precedentes, los defensores y los detractores de tal Torneo fijaban sus posturas y al margen de la polémica, que podría tener incluso repercusiones internacionales, la misma sólo se manifestaba de forma virulenta en Tordesillas.
Las cosas parecen haber cambiado y los actos de protesta contra el Toro de la Vega se han llegado a materializar en la interrupción, por parte de los Animalistas, de un acto del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que asegura “avergonzarse” del festejo tordesillano.
Por su parte, el alcalde de Tordesillas, perteneciente al mismo partido político que Sánchez, intercambia con éste, a través de los medios, lanzas dialécticas y mantiene que “mientras el Toro de la Vega sea legal se celebrará”, algo en lo que le apoya la Junta de Castilla y León, cuyo Gobierno, encargado de dar los permisos pertinentes para el festejo, alcanzó el PP con el apoyo de Ciudadanos, formación ésta tan alejada del “toroveguismo” como Izquierda Unida, aunque su representante en el Consistorio de la “Villa del Tratado”, bajo el paraguas de “Tordesillas Toma la Palabra”, es también toroveguista.
De todo ello se desprende que de una tradición secular, con defensores y detractores, se ha hecho una verdadera montaña de arena que trasciende los límites locales y que acarreará consecuencias políticas tanto para los partidos que se posicionan en uno u otro sentido como para sus representantes locales, que a la postre serán los grandes perjudicados.
Pero lo grave no es esto, sino lo que puede acontecer en Tordesillas el próximo martes si el orden público se escapa de las manos de las Fuerzas de Seguridad del Estado y lo que hasta hace un año era un Torneo secular y polémico se convierte en una batalla campal entre detractores y defensores del mismo.
Es por tanto llegado el momento de llamar a la serenidad, a los unos y a los otros, para encontrar la fórmula adecuada, que no puede ser otra que marca la norma legal, para el desarrollo del Torneo. Y si éste no gusta, tras los correspondiente debates, modifíquese la normativa para impedir su desarrollo en el futuro, dando la cara y no poniendo al borde del abismo a todo un pueblo maravilloso, el tordesillano, por el hecho tan soez de intentar captar sus votos.
La Voz de Medina y Comarca