Editorial

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Euforia de resultados contenida

Al margen de anécdotas y tensiones propias de una jornada electoral, está claro que los medinenses eligieron el pasado domingo  el Ayuntamiento que habrá de regir los destinos de la “Villa de las Ferias” para los próximo cuatro años.
Según se iban conociendo los datos del escrutinio, la alegría se desbordaba en la sede del Partido Socialista Obrero Español, a la par que en la del Partido Popular todo se venía abajo. Por su parte, la candidatura de Gana Medina perdía las expectativas que se había cifrado y otras candidaturas iban ya reconociendo que poco o nada iban a “pintar” en la futura Corporación, al tener una presencia testimonial o carecer incluso de la misma, porque los ciudadanos así lo habían decidido.
Pero a última hora, cuando se conocieron los recuentos de los dos últimas mesas, las tendencias electorales se modificaron para que el triunfo del PSOE pareciese menos triunfo; el descalabro del PP se quedara en un buen coscorrón; y Gana Medina obtuviese una buena posición a la hora de decidir.
Así las cosas, en el partido más votado, la euforia fue menor; y en el segundo, la derrota se asemejó casi a la pérdida de una batalla. La alegría resurgió en la tercera fuerza política, porque tendrá la posibilidad de “decir algo” en el próximo Ayuntamiento; y la desolación se hizo patente en Candidatura Independiente-Ciudadanos de Centro Democrático porque, pese a obtener un acta de concejal, su capitular poco o nada tendrá que decir en el futuro Ayuntamiento que se constituirá el 13 de junio, Feria chica de Medina y onomástica de San Antonio, poco antes de la misa en honor del Patrón.
Estos son los resultados electorales que han decidido los medinenses, contentos sin duda por ser demócratas y por haber estado en sintonía con el conjunto de los municipios de España, en los que de forma mayoritaria se han desterrado las mayorías y rodillos absolutos para dar paso a una nueva política de acuerdos, de investidura o puntuales, que facilitan la profundización de la democracia mediante el diálogo y el pacto.
Todo será más fácil ahora, una vez desaparecidos del futuro Plenario los representantes de la vieja política de pasillos o relegados los que estén a predicar en el desierto, por carecer de votos para estorbar que equipos jóvenes y con experiencia, demócratas de verdad y en muchos casos nacidos en democracia, logren situar a Medina, desde el Gobierno Municipal firme o desde una oposición leal, en el lugar que corresponde a una villa con su historia y predicamento.
La Voz de Medina y Comarca