EDITORIAL

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“CON FRENO Y MARCHA ATRÁS”
“Con freno y marcha atrás” bien podría ser el título, si es que no lo es, de una novela o de una comedia teatral: pero en lo que afecta a Medina del Campo, tal encabezamiento podrá preceder a cualquier noticia relacionada con el Ayuntamiento de la localidad a partir del lunes, con motivo de la celebración de la sesión plenaria correspondiente a este mes. Y es que, finalmente, el Ayuntamiento repliega velas en dos temas trascendentales y de justicia, obligado a ello, en uno de los casos por presión vecinal, y en el otro a instancias del sector hostelero.
El primero de los casos afecta a los recursos contemplados en su día para la construcción de una pasarela de conexión entre el centro urbano y el Castillo de la Mota. Finalmente, el Ayuntamiento da su brazo a torcer y no deja ya ningún resquicio para volver a intentar realizar tal operación que concitó casi las iras de los ciudadanos y, muy especialmente, de los vecinos del barrio aludido. Para ello, el plenario desafectará los 628.394 euros que tenía consignados para dicho fin, al objeto de dedicarlos a las obras de ampliación de la guardería, a la guardería nueva, a escuelas, a ermitas, e incluso a la ya ejecutada obra de la calle Ronda de las Flores, sin necesidad de recurrir para la financiación de estos proyectos a operaciones crediticias.
El segundo de los casos, que debiera haberse solventado hace ya años y habría evitado el malestar tanto de los ciudadanos como de los hosteleros, será la posibilidad de adecuar los horarios de apertura y cierre de los establecimientos de copas, de forma acorde a la legislación autonómica vigente.
Eso sí, a partir de ahora Medina podrá contar con bares especiales, con cafés teatro, con salas musicales, siempre y cuando las mismas disfruten de los proyectos adecuados y las licencias oportunas, previa insonorización y eliminación de elementos molestos. Y así los ciudadanos, desaparecidas las causas que motivaban también numerosas denuncias, podrán dormir tranquilos y conciliar el sueño a la hora que sea de su apetencia. 
Para llegar a estas conclusiones ha sido necesario el paso de varios años, lo que a efectos políticos no encuentra ninguna justificación. Pero como de sabios es errar y de burros andar herrado, vaya por delante nuestra felicitación no al Ayuntamiento, que erró, sino a los ciudadanos que han hecho posible que el desentuerto haya sido finalmente rectificado por los moradores del número 1 de la Plaza Mayor.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA