Editorial

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Responsabilidades

La apertura de juicio oral, decretada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, TSJCyL, contra el ex alcalde de Medina del Campo, Crescencio Matín Pascual; el ex edil de Urbanismo, un constructor y un arquitecto, con motivo de sus respectivas intervenciones en el bautizado como “Caso Rotonda” es en estos días noticia a todos los niveles. Hasta aquí nada de extraño porque el tema es noticiable y sirve de apertura para periódicos e informativos de todo tipo.
Pero si se analiza el asunto a fondo, al margen de las decisiones judiciales, el tema va mucho más allá, ya que, además de la responsabilidad penal y civil que pudiera devengarse del caso, y que será el TSJCyL quien lo tenga que fallar, hay otras responsabilidades políticas y hasta periodísticas que nadie parece querer asumir.
Por un lado, se encuentra, en el capítulo de la responsabilidad política, una Junta de Gobierno que toleró determinadas actuaciones, ratificándolas con su voto. Por otro, un partido político que, sabedor de los hechos, se lavó las manos ante lo que a todas luces era un verdadero “affaire”, con independencia del resultado judicial que tenga en su día.
Pero si de la clase política y de su responsabilidad se habla, hay que hacerlo también de los medios de comunicación y de la función informativa que, en teoría, han de tener.
Y es que cuando desde este semanario se denunciaron los hechos del “Caso Rotonda” y otros más que han quedado en la memoria, ilustrados con todo lujo de detalles y documentos, el resto de medios de comunicación con influencia y área de acción en la villa, en la provincia, y en la región, no sólo callaron sino que hicieron causa común con algunos de quienes en breve se sentarán en el banquillo para desprestigiar la labor hecha desde “La Voz”, llegando incluso a poner en duda la veracidad de las informaciones, a cambio de unas cuñas radiofónicas o una página de publicidad.
Ahora, las cosas parecen haber cambiado, ya todos hablan del “Caso Rotonda” y hasta se permiten hacer leña del árbol caído, en vez de haberse enfrentado a él cuando era todopoderoso, con la verdad por delante, en aras de ofrecer a los ciudadanos la información  a la que tienen derecho.
No tardando mucho, alguien se sentará en el banquillo, pero junto a ese alguien, de forma moral, habrá otros que, aunque nadie cite su nombre, todos y más que nadie ellos mismos saben quienes son.
La Voz de Medina y Comarca