Editorial

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Partido vs. ciudadanos
La elección entre la promoción de un partido político, de forma constante y fuera del periodo electoral, o el bienestar de los ciudadanos, cuando se ocupa un cargo en una institución democrática, no puede ser para los políticos una cuestión baladí, ya que los ciudadanos saben distinguir perfectamente entre una y otra situación.
Pese a ser ciudadanos iguales que los demás – pero “de primera” en el concepto de muchos y parece ser que también en el suyo por las Concejalías que ocupan y el papel que han jugado durante la presente legislatura en el Ayuntamiento de Medina del Campo – los ediles de Izquierda Unida (IU) no parecieron saber distinguir, en el último Plenario del Ayuntamiento, entre lo que puede ser correcto en un periodo electoral y lo que es políticamente incorrecto y hasta soez cuando, desde la sombra, se semigobierna un municipio y, a todas luces, con reacción pueril, se rechaza el bienestar de los ciudadanos, por una simple rabieta.
Y es que a modificaciones en un presupuesto que no existe, porque no contó con su beneplácito, para financiar el Plan de Movilidad, proyectores de películas para el Auditorio y la Semana de Cine, obras diversas de mejora de la villa, iluminación, arreglo de cementerio, promoción de la villa, reparaciones en el carril-bici, adecentamiento de Rodilana y Gomeznarro, y hasta la compra de una caseta para acoger a una asociación vecinal, los dos representantes de IU dijeron “no”, ante el asombro de todos.
Quizás fueran los nervios de los dos miembros de una formación política que, pese a sus buenos resultados de IU en las Elecciones Europeas, ven cómo otro partido político, sin trayectoria, emergente y con gente más preparada en sus filas, puede con ellos y les come la merienda de su futuro político.
Tal vez fuera que ni los dos ediles ni las asambleas que dicen que los asesoran, cuyos miembros a ciencia cierta caben en el microbús de un partido político al uso, no dan para más.
Acaso no fue más que la pataleta de unos niños rabiosos de los que la oposición, a la que aseguran pertenecer, se separó de ellos en este tema, tras haber concitado una mayoría, sabe Dios con qué fines, que impide reponer la legalidad en un asunto tan simple como el de la Guardería.
“Cosas veredes, amigo Sancho”, escribió Cervantes, seguro que tras ver comportamientos como los de los ediles de IU en el último Pleno del Ayuntamiento.
La Voz de Medina y Comarca