Editorial

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Imaginación y solidaridad 
Muchos son los Ayuntamientos que, en esta época de larga y dura crisis económica, ante la imposibilidad de adoptar ciertas medidas para paliar la misma, porque carecen de competencias para ello, echan mano de la imaginación para intentar, al menos, que los efectos nocivos de la recesión no se lleven todo por delante y terminen acabando incluso con la ilusión, especialmente de los niños.
Para ello, los Ayuntamientos buscan  los resquicios legales que puedan existir en el articulado de sus propias Ordenanzas Municipales, con el fin de asirse a los mimos y poder paliar, dentro de sus competencias, los efectos de la crisis. Incluso, a veces y a fuerza de bucear en sus Ordenanzas, encuentran aspectos que, de haberse aplicado en su día o sencillamente de haberse dado a conocer a los ciudadanos, ya estarían beneficiando a los parados,   a sus familias y especialmente a sus hijos.
Medina del Campo no se podía quedar atrás en este tema, dentro de esa inclinación y casi afán que tiene el equipo de Gobierno de acercar al Ayuntamiento al ciudadano; y la alcaldesa, Teresa López Martín, ya ha desvelado, tanto en “Onda Medina” como en “Telemedina Canal 9”, ambas pertenecientes al mismo Grupo de Comunicación que este semanario, que el Ayuntamiento está estudiando las medidas necesarias para facilitar que las familias afectadas por el paro puedan beneficiarse, conforme a unos baremos que, a tenor de las circunstancias de cada una de ellas podrían ir desde una cantidad mínima a la gratuidad absoluta, del servicio de las Piscinas Municipales.
Más fácil parece haberlo tenido el Ayuntamiento medinense en lo que respecta a las Escuelas Municipales de Música y Danza, donde ya se contemplan determinadas reducciones en las Tasas a pagar por los parados, hasta ahora desconocidas por no haber sido correctamente publicitadas en su día. Una labor que en breve hará el Ayuntamiento, mejorando además las condiciones económicas del uso de tales servicios municipales, estableciendo también para ello los baremos correspondientes.
Y es que quiérase o no, al igual que  “donde comen cuatro, comen cinco”, en la piscina en que se remojan cien, pueden  bañarse unos cuantos más.
Seguro que ante esta medida social, alguno de los iluminados que defienden, Pleno tras Pleno, intereses particulares en el Consistorio, no tardarán en intentar subirse al carro de la solidaridad, diciendo que ellos ya lo habían pensado y hasta que lo llevaban en su programa electoral.
La Voz de Medina y Comarca