El que al cielo escupe
“El que al cielo escupe, en la cara le cae” es una sentencia popular que refleja lo que ha acontecido en el Ayuntamiento de Medina del Campo con motivo de algún que otro intento de no repercutir el incremento del coste del agua en la factura doméstica.
Tal es así la cosa, que el pasado año el grupo de Gobierno (PSOE y PCAL-CI) que intentó, cumpliendo con la ley, repercutir el incremento anual que se deriva del contrato de concesión del abastecimiento de agua a favor de Aqualia, no consiguió sus fines por obra y gracia de la postura adoptada por PP e IU.
Desde el año 2000, en el que se aprobó por parte del PP el contrato de abastecimiento de agua, las cantidades se han ido incrementando, conforme dice el mismo, año tras año, y las mismas se repercutieron con normalidad hasta el presente año. Pero en 2013, como consecuencia de la actuación sui generis de PP e IU, las cosas no fueron así.
La gravedad de no cumplir con el contrato y su repercusión en la factura fue grande, ya que aquella cantidad que no abonaron los usuarios del grifo fue asumida por el Ayuntamiento. Algo de absoluta injusticia, ya que tal absorción de cantidad, quiérase o no, se ha realizado por igual por parte de todos los ciudadanos, descartando así a las personas físicas o empresas.
Lo más lógico hubiera sido, y es, como sucederá en 2014 tras la aprobación en el pasado Plenario de la repercusión de la subida, que cada usuario abone el agua que gasta y no se detraiga ninguna cantidad de las finanzas municipales para sufragar el agujero, ya que cuando tal se hace sólo puede obedecer a dos razones de génesis bien diferente: el afán de favorecer a las empresas, cueste lo que cueste, por parte del PP, en detrimento de los ciudadanos; o la demagogia del autoproclamado partido de izquierdas, entendiendo por tal a IU, que sin saber “si mata o espanta” llevó al Ayuntamiento a pagar agua con el dinero de todos, con independencia de quién lo hubiera utilizado, es decir, detrajo recursos que hubieran podido destinarse a fines sociales.
Para 2014 parece que la situación se ha normalizado y ni PP ni IU tendrán que realizar fintas para convencer a los ciudadanos de que su proceder fue correcto, olvidando que éstos, ya hartos de tantas historias, no eliminan de sus memorias lo que la frivolidad de unos y otros les ha costado.
La Voz de Medina y Comarca