Semana de Cine
Parece que fue ayer y ya van 22 años de trayectoria de la Semana de Cine de Medina del Campo.
Precisamente, anoche el festival comenzaba con el glamour que le es inherente y que permitió ver entre el público a numerosos personajes conocidos de los mundos audiovisuales, ya que hoy más que nunca la televisión y el cine tienen el honor de compartir intérpretes.
Al margen quedan ya las críticas, numerosas este año, por haber trasladado la presentación oficial en Madrid del Círculo de Bellas Artes a la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que se ubica en el precioso edificio madrileño del Palacio de Longoria. Y es que, no hay que olvidar que el director de la SGAE, José Luis Borau, es el receptor este año del Roel de Honor, además de haber ahorrado un gasto enorme a Medina en lo que a la contratación de la Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes se refiere y que habitualmente se utilizaba para este cometido.
Como es obvio, el ya conocido como “Festival”, que nunca hay que olvidar que es “Semana de Cine de Medina del Campo”, se ve este año, como cualquier otra actividad, pública o no pública, sometido a los preceptivos recortes presupuestarios, que han emanado de la crisis económica que afecta al mundo entero. Pero con algo más de trabajo, que ya era mucho; algo más de imaginación, que ya se derrochaba en cantidad bastante; y la buena voluntad de siempre, la organización ha conseguido sacar adelante la Semana de Cine, que ofrecerá, al igual que otros años, diversas secciones capaces de satisfacer todas las necesidades de los cinéfilos.
Sólo falta una cosa: las ganas de asistir a las salas en las que se desarrolla la Semana, que el gasto no va a ser tanto si se tiene en cuenta que pasar dos o tres horas por un precio módico que te permite ponerte al día de aspectos cinematográficos de ayer, de hoy y, por qué no, de mañana, no es tan oneroso, que una economía, por modesta que sea, no pueda permitírselo.
Además, el mero hecho de ver alguna imagen de la propia villa en los cortometrajes que ganaron la anterior edición es razón más que suficiente para poder concurrir, sin olvidar que, como por arte de encantamiento, quien triunfa en el “Festival” de Medina raro es que no se haga merecedor de algún que otro premio, entre los que los Goya se llevan la palma.
Y poco más, que la luz se apaga, se corre el telón, y empieza la película: “Vigésimo Segunda Semana de Cine de Medina del Campo”,
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA