Solana.- Cientos de niños de Medina del Campo, en la mayoría de los casos ataviados con los hábitos de las cofradías a las que pertenecen por tradición familiar, y en todos con una palma o laurel en la mano, desfilan en estos momentos, con un frío glacial, en procesión, acompañando a la borriquilla. Una tradición que conmemora la entrada de Jesucristo en Jerusalén, a lomos de uno de estos animales hoy casi extinguidos.
La escultura que protagoniza la primera procesión del Domingo de Ramos en Medina del Campo es contemporánea (Olot -1945). La misma fue adquirida por suscripción popular, sufragando una gran parte de su importe los propios niños de Medina a través del dinero recaudado en las catequesis. La imagen se guarda en la iglesia de Santiago.
La próxima cita procesional, “La peregrinación del santísimo Cristo del Amor”, imagen anónima del siglo XVI, tendrá lugar a las 21.00 horas de hoy domingo, con origen y término del recorrido en la iglesia de los Carmelitas.