Editorial

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De 359 a 685 y tiro porque me toca
La polémica está servida a consecuencia de la pregunta que realizó la alcaldesa de Medina del Campo al consejero de Sanidad, en la sesión Plenaria de las Cortes Regionales, sobre la continuidad en el Hospital Comarcal de la toma de mamografías del “Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama”.
Y la verdad, la situación, al margen de las buenas palabras del consejero, no es para menos, ya que el inicio de la campaña preventiva se ha retrasado quince días con respecto a años anteriores, no se ha contratado al personal encargado de atender el mamógrafo y las “invitaciones” que reciben las mujeres de Medina son para acudir a realizarse la prueba en Valladolid. Si a ello se añade que el Servicio de Citaciones del Centro de Salud no tiene instrucciones para cambiar dichas citas de Valladolid a Medina, a quince días del inicio de la campaña preventiva, la regidora tuvo más razón que un santo – una santa para la ocasión – en lanzarse al ruedo para saber qué pasa, conocer las intenciones de Sanidad e incluso presionar en sede parlamentaria al consejero al transmitirle sus inquietudes, con las que él mismo estuvo de acuerdo, para dar traslado de la situación real a las medinenses y a los medinenses.
Que la campaña empiece quince días más tarde, vale; que tal tardanza suponga el recorte de la misma en una quincena, ya es harina de otro costal; y que no se puedan cambiar las citas de Valladolid a Medina son ya palabra mayores para sospechar de intencionalidades. Pero de ahí a asegurar, como hizo el consejero con datos fehacientes y estadísticos, en consecuencia no sospechosos, que las mujeres de la zona acudieron a hacerse la prueba en Valladolid en número de 359 en 2010 y de 685 en 2011, va un verdadero abismo. Y es que de la buena atención que se presta en el Hospital Comarcal nadie duda; aunque sí puede dudarse de para dónde – Valladolid o Medina – y a mayor gloria cuál de dichas localidades se cursan las citaciones.
Puestas las dudas racionales sobre el tapete, tampoco estaría de más preguntarse por qué sólo el 59% de las ciudadanas citadas acuden a realizarse la mamografía en un tema de tanto interés. ¿Será por dejadez? Seguro que no; ¿será por la incomodidad de realizar un viaje y tener que financiar el mismo hasta Valladolid? Quizás.
Sólo el tiempo disipará estas dudas y las verdaderas razones que se esconden por parte de la Administración Regional para la prevención del cáncer de las mujeres del mundo rural que, por decisiones que ellas no tomaron, un día no acudieron a la cita con el mamógrafo.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA