Editorial

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Posibilidad de deshacer el entuerto
Parece que el equipo de Gobierno que preside la socialista Teresa López no se da por vencido y vuelve a llevar, al Plenario del lunes, la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que permitirá compatibilizar la utilización de determinados suelos tanto para uso industrial como comercial en un momento de crisis económica, lo que, a ciencia cierta, es lógico y nada tiene de anómalo.
De la aprobación de dicho tema depende, al parecer, la instalación de dos empresas que están esperando a la cola ya desde hace tiempo. Y es que no hay que olvidar que dicho tema ya se presentó para su aprobación en una anterior Sesión Plenaria, en la que, pese a ser elogiada por todos tal propuesta, la misma no consiguió salir adelante porque para su aprobación requería mayoría absoluta de votos. Es decir, la mitad más uno de los miembros de la Corporación Municipal.
Sí es cierto que el grupo de Gobierno apoyó en tal Plenario dicha modificación del PGOU; como también lo es que IU se lanzó al ruedo político para apoyar el mismo, aunque se ausentó del Salón de Plenos el edil Francisco Javier de la Rosa por una presunta incompatibilidad, emanada, al parecer, de su pertenencia a una cooperativa. Así las cosas, todo quedó en manos del Partido Popular, cuyo portavoz, Javier Rodríguez se ausentó también del Pleno en la votación, por incompatibilidades. Ello no le impidió ser el autor del guión que llevó a decir “no” a  los populares, en lo que afectaba a dicha propuesta, cercenando y abortando el alumbramiento de un par de empresas y de sus consiguientes puestos de trabajo, ¡con la que está cayendo!
Hay cosas en la vida que son evidentes, y una de ellas fue que en la aprobación en su día del PGOU, ni el concejal De la Rosa ni el edil Rodríguez se ausentaron. Y esto es una trivialidad, ya que cualquier concejal del Ayuntamiento, como la inmensa mayoría de los ciudadanos, tienen intereses aunque sólo sea en unos metros cuadrados de cualquier zona de la villa y, por lo tanto, están exonerados de ausentarse porque, en el caso contrario, nada podría aprobarse.
Pues igual acontece ahora, con la modificación del PGOU que se plantea con carácter general; aunque, de no sentirse exento de ausentarse el señor De la Rosa, que lo está a no ser que sea excesivamente escrupuloso en cuestiones de conciencia, la responsabilidad de sentar unas bases para generar industrias y empleo quedarán en manos del PP, que, con diferente catadura moral pensó en su día en hacerlo él, aunque ahora, en la oposición, en principio dijo “no”, aunque es de esperar que rectifique.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA