Policía Nacional
El Cuerpo Nacional de Policía celebró la onomástica de sus patronos, los Angeles Custodios. Un acontecimiento que, año tras año, hace que sus miembros se reúnan para asistir a una misa en honor de sus protectores, en la que también se rinde memoria de aquellos agentes que a lo largo de los años han caído, bien sea como consecuencia del servicio o por razones naturales y de vida, finalizando los actos con un ágape, siempre modesto y financiado las más de las veces por la sociedad civil -que los recursos del Estado no dan para tanto-, en el que se imponen diversas condecoraciones a los componentes del cuerpo, bien por años de servicio prestado, bien por actuaciones puntuales en las que han brillado.
Habituados a que la Policía Nacional salga siempre en los medios de comunicación como protagonista de hechos propios de su cometido, que en la mayoría de los casos son consecuencia de actuaciones obligadas por el incumplimiento de la ley por parte de otros, es agradable ver cómo, al menos una vez al año, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía son protagonistas de un evento, entre solemne y lúdico, que es, a la par, reconocimiento de la labor que realizan de forma abnegada, con entrega y con un desinterés que nunca, y menos en estos momentos de recortes, puede satisfacer el mero salario.
Quizás sea por eso por lo que la sociedad civil se reunió en torno a su Policía Nacional, para reconocer la labor que realizan, con motivo de la onomástica de sus patronos, que no podían ser otros distintos de los Angeles Custodios.
“Angeles” porque necesitan encomendarse a todo el firmamento buscando la protección necesaria para el peligroso trabajo que realizan, a la par que, si se estudia el término en su etimología primitiva, el mismo no significa otra cosa que portadores de alegría, naturalmente para los ciudadanos que viviendo dentro de la ley y exigiendo que la misma se cumpla, confían las labores de custodia de sus derechos, propiedades y vidas, a los agentes de la Policía Nacional.
Y “Custodios” porque, sin que ello quiera decir tutelados, son garantes y guardianes de la seguridad de todos.
Por todos estos motivos y por la labor que también realizan al margen de sus cometidos principales, como puede ser y sirva de ejemplo, la colaboración con los medios de comunicación a la hora de facilitar datos y hacer que resplandezca la verdad, este semanario se quiere sumar al agradecimiento público que, en favor de la Policía Nacional realizó la alcaldesa de Medina, en nombre de todos, en el transcurso del acto de imposición de las condecoraciones de este año. Y, además, enhorabuena a los distinguidos.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA