Medina, como un pincel
En tiempos de crisis, en los que es necesario ajustarse el cinturón, hay, en lo que afecta a las competencias municipales propiamente dichas, algunos servicios irrenunciables y que no pueden ser susceptibles de recortes, ya que los mismos están intrínsecamente ligados a la salud.
Tal es el caso de la limpieza del municipio, para cuya licitación el Ayuntamiento ha aprobado un pliego de condiciones, que, de cumplirse y no hay razones para creer lo contrario, dejarán a Medina del Campo hecha un pincel.
Dicho pliego de condiciones “ata en corto” a la futura empresa adjudicataria y exige a la misma los medios humanos y materiales para realizar la limpieza idónea para la villa y su constante mantenimiento en estado de policía, concepto éste siempre más amplio y generoso que el calificativo limpio.
La división de Medina por sectores de trabajo, la forma y frecuencia de acometer éste último y el detallado de acciones a realizar por la futura empresa adjudicataria son amplísimos, ya que, además de la limpieza viaria y de papeleras, con lavado interior y exterior incluidos, se refleja la regularidad en el aseo de parques infantiles, zonas ajardinadas, mercadillos, polígonos industriales, eliminación de pintadas y una serie amplia de servicios de aseo, además de la gestión del Punto Limpio. Y no sólo la gestión de éste sino también un cuidado medioambiental, al exigir que los residuos vayan, según sus características, a centros de recepción autorizados. A ello deben añadirse el número y las características de la maquinaria a utilizar para la limpieza viaria, al objeto de que la misma se adapte a los niveles de ruidos autorizados, con lo que, quiérase o no, el pliego avanza en la lucha contra la contaminación acústica.
Tampoco es cuestión baladí encomendar a la empresa adjudicataria la limpieza del cauce del río Zapardiel, la eliminación de nieve o la dispensación de sal para derretir los hielos invernales.
Importante también es el baldeo o riego contemplado en el pliego como también lo son las acciones especiales a acometer durante y a la finalización de los grandes eventos, fiestas, carnavales, ferias y campañas electorales, lo que permitirá, sin lugar a dudas, mantener una Medina limpia y con un buen aspecto.
“Nunca es tarde si la dicha es buena”, dice el refrán que bien puede aplicarse de forma adecuada al pliego confeccionado por el Ayuntamiento para la adjudicación de la limpieza viaria de Medina que, quiérase o no, llega con dos años de retraso; aunque quizás alguien que gobernó en el pasado diga, como siempre trova, que él y los suyos ya lo tenían previsto, en cartera.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA