Editorial

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Y con los Reyes llegó la ilusión
Es innegable que con la llegada de los Reyes Magos a Medina del Campo llegó la ilusión no sólo a los niños, sino también a un buen número de medinenses.
La situación no era para menos, ya que la cabalgata, felizmente recuperada para determinadas calles céntricas, en las que luce como ha de ser, resultó multitudinaria en su acompañamiento, dando la sensación de que algo pasaba en Medina del Campo. El acto se revistió también de seriedad en la Plaza Mayor, cuando, para dar credibilidad al mismo, la propia alcaldesa de la villa, Teresa López, no dudo en implicarse y tributar una cordial bienvenida a los Magos de Oriente.
Previamente y en los días anteriores, Medina del Campo había disfrutado de una amplia programación para satisfacer los gustos de todos, tanto adultos como niños y muy especialmente la de éstos, entendiendo por niños no sólo aquellos que tienen edades reducidas, sino también a un colectivo juvenil con ganas de divertirse.
Para tal fin, Medina inició las Navidades con un concurso de Belenes que implicaron a los escolares del municipio y a un buen número de vecinos que disfrutaron, como cuando eran niños, de los diversos montajes belenísticos que se ofrecieron.
Mención especial requiere el deporte, ya que nunca Medina del Campo había contado con una programación tan amplia y variada para fomentar el mismo, de forma divertida, solidaria y en detrimento, como ha de ser, de la vida insana. Algo que quedó reflejado en las estadísticas municipales de los denominados botellones, que este año no han causado ningún problema.
Espectáculos en el Auditorio, cuentacuentos a todas horas en la Biblioteca Municipal para fomentar el hábito de la lectura entre todos e, incluso, no parece que con demasiado éxito, ha vuelto la pista de hielo ecológico a la Plaza Mayor como una alternativa que comienza ya a estar manida. Pero esto es lo anecdótico, ya que en su conjunto y a pesar de la crisis económica que experimenta el Ayuntamiento, como el bolsillo de los ciudadanos, el conjunto de la programación navideña ha resultado un verdadero éxito al haber sido capaz de hacer esbozar sonrisas en una época difícil en la que la crisis hubiera podido contagiar estados de angustia.
Por todo ello y no siendo propenso este semanario a hacer alabanzas de estas características, vaya por delante la más sincera enhorabuena por el resultado de la programación navideña tanto a los medinenses que han participado en la misma como a quienes, en su nombre, lo han organizado.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA