M.C.- La densa niebla y las bajas temperaturas de las últimas fechas hicieron que Medina luciese un manto blanco debido al fenómeno meteorológico conocido como cencellada, que permitió que en la Villa de las Ferias se pudieran captar imágenes espectaculares propias de postales navideñas.
El encargado de coordinar los servicios de limpieza en la villa, el señor Carpizo, señaló que se esparció un poco de sal como medida preventiva en algunas zonas sombrías y proclives a heladas como cualquier día en el que se registran temperaturas bajo cero.
Pese al intenso frío y la presencia de algunas zonas resbaladizas, no hubo que lamentar ningún tipo de problema. En esta ocasión la belleza de la villa vestida de blanco y la normalidad de la vida cotidiana fueron de la mano.
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