Estefanía Galeote.- Alrededor de las 21.00 horas de anoche, tres adolescentes lanzaron una mochila escolar, a la que previamente habían prendido fuego, a la puerta trasera del Centro de Salud Rural de Medina del Campo justo en el momento en que uno de los enfermeros salía del edificio.
Según ha explicado el enfermero agredido, José Manuel de la Fuente Fernández, fue su rapidez en reaccionar la que impidió que el objeto le impactara en la cara, aunque no pudo evitar que le diera en el hombro y el brazo. «Afortunadamente, la mochila estaba incendiada en su parte anterior y a mí me dio con la posterior», evitándose así que se propagaran las llamas a su ropa.
De la Fuente, que no ha cursado una denuncia «porque ya son muchas las agresiones que ha sufrido el centro y, como no se saben los autores, quedan archivadas», ha explicado que tanto este último hecho como otros anteriores en los que se han producido daños en el edificio y en los coches de los trabajadores del centro, se deben a la falta de seguridad que impera en el recinto, en el que las puertas permanecen siempre abiertas y el vallado perimetral permite a los jóvenes saltar fácilmente al interior; unas circunstancias éstas que se ven agravadas, en el último mes, por la falta de iluminación que «algunos compañeros dicen que se trata de una avería, pero aún no se ha reparado».
Por otra parte, aunque no pueden identificarse los autores de esta agresión, De la Fuente ha apuntado que son varios los jóvenes que habitualmente entran en el recinto «y están allí aislados, como si estuvieran en el salón de su casa», añadiendo que suelen hacer botellón y que en más de una ocasión han debido llamarles la atención, por su seguridad, al encontrarlos trepando por muros del centro.
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