Un pueblo culto
Quizás, la cultura haya sido una de las manifestaciones sobre las que menos se ha polemizado en Medina del Campo, de forma presumible por el hilo conductor de calidad que han mantenido siempre los servicios técnicos del Ayuntamiento; aunque ahora se nota la mano de la titular de la Concejalía del ramo, especialista en temas culturales, por haber sabido mantener el nivel de actos culturales que Medina merece, pese a los recortes presupuestarios obligados de forma especial en una época convulsa, económicamente hablando, y de crisis.
Muestra de todo ello es la programación cultural del segundo semestre, cuyo pistoletazo de salida dio en septiembre “En Blanc ¿María?” y que se ha ido desarrollando a lo largo de estos meses para encontrar uno de sus momentos álgidos en la actuación del cantante Víctor Manuel.
Pero al margen de la programación, que en su conjunto ha sido y es de calidad y buen gusto, es de resaltar la capacidad de convocatoria que han tenido todos los espectáculos que se han puesto en escena, llegando en más de un caso a colgarse el cartel de “no hay billetes” y si hubiera existido una sala de mayor capacidad que la del Auditorio Municipal de Medina del Campo, seguro que el cartel a poner hubiese sido el mismo.
Con noviembre llegará el mentalista Anthony Blake, seguido de varias obras teatrales y de danza, que seguro habrán de tener el mismo resultado de apoyo por parte de los espectadores.
Pero en medio de todo y cuando la programación cultural está aún en su ecuador trimestral se presenta ya una Semana de la Música que para sí quisieran las grandes capitales que, aunque de forma dispersa puedan conseguirlo en el espacio de siete días no es frecuente reunir, aunque Medina y los servicios culturales del Ayuntamiento sean maestros, según se ve, en tales logros.
La Semana Internacional de la Música será variada ya que junto a otros espectáculos musicales de vitola, que intercalarán actuaciones no exentas de comicidad, caso de “Yllana & Ara Malikian”, llegarán a las tablas del Auditorio las primeras figuras de la música, que tales son la mezzo-soprano Marifé Nogales, en lo atingente a la ópera; el pianista Iván Martín, en lo relativo al “instrumento rey”; y la orquesta “Europeae de Conciertos” que en lo que afecta a la interpretación de la “Canción de la Tierra”, de Gustav Mahler, tendrá mucho que decir, que es tanto como sonar.
La música, el teatro y cualquier manifestación cultural forman parte del alma de un pueblo ; y Medina, a juzgar por la afluencia de público a estos espectáculos, es todo alma.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA