Prorroga de “Passio”
Finalmente, la muestra “Passio”, de la marca “Las Edades del Hombre”, se ha prorrogado en el tiempo y permanecerá abierta hasta diciembre, tanto en la “Villa de las Ferias” como en la “Ciudad de los Almirantes”, cosedes de este evento cultural.
A tenor de ello, en los últimos días aparecen numerosos intentos de autoadjudicación de los méritos sobre la exposición. De la mano de quién vino, quién la gestionó, en qué marco de eventos se encuadró y un sinfín de naderías y fruslerías que a nadie interesan.
Lo importante es que “Passio” se instaló en Medina del Campo y Rioseco, algo que puede o no gustar por el hecho de compartir sede; y que las piezas que configuran la exposición, en una u otra localidad, como anverso y reverso de la misma moneda, están ahí y, en consecuencia, son un evento para ambas ciudades.
Al igual que la autoría del partero de la muestra no interesa, carece también de solvencia enzarzarse en datos de cifras de afluencia, presentando datos contradictorios que más parecen propios de un sindicato y de un gobierno a la hora de evaluar los resultados de una huelga.
Tal y como se reflejó en la versión digital de “La Voz” y tal como se hace en este número tradicional de papel, el comisario de “Passio” aventuró unas cifras de visitas de entre 250.000 y 300.000 personas, lo que supone en sí un éxito para la exposición, al margen de comparaciones que nunca son buenas, si se tiene en cuenta que la práctica totalidad de las obras que configuran la misma no han sido restauradas a tal efecto, sino que lo fueron para las diversas “Edades del Hombre” desde sus orígenes en 1988.
Así las cosas, Medina del Campo y Rioseco deben mostrar un alto grado de satisfacción, al haberse prorrogado la exposición, ya que de su mano, es innegable, llega además de una posibilidad de ver obras significativas del arte religioso, una cierta dinamización, más o menos grande, de los sectores comercial y hostelero; aunque serán éstos quienes en su día deberán valorar los resultados económicos que la afluencia de visitantes haya dejado en sus cajas registradoras.
Pero al margen de todo esto y con independencia de los resultados, es innegable que el arte es arte, y “Passio” concentra la quintaesencia de muchas de sus manifestaciones. Es por tanto el momento adecuado de concurrir a ver la exposición, si aún no se ha hecho, sin pensar en nada más, ya que los visitantes, al igual que los mecenas, sólo deben esperar una satisfacción inmaterial a través de la contemplación de lo bello, que nunca tiene nada que ver ni con lo crematístico ni con el “ego” que hoy tanto importan.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA