Redacción.-
El autor, con gran habilidad y destreza consiguió confundir y engañar a la empleada a la que sustrajo 140 euros
Se trata de dos integrantes de un grupo itinerante no asentado en la provincia
La Guardia Civil ha identificado a los presuntos autores de un delito de estafa por un caso del timo conocido como “cambio de billetes”, perpetrado días atrás en el interior de un establecimiento comercial ubicado en un área de servicio de la A-62. El autor material del engaño consiguió apoderarse de 140 euros.
Los hechos ocurrieron minutos antes de las 15:00 horas, a plena luz de día, si bien fue puesto en conocimiento de la Guardia Civil días más tarde, que inmediatamente abrió una investigación que ha culminado con la identificación de los autores -integrantes de una banda vinculada con este tipo de ilícitos- y el esclarecimiento del hecho.
Las pesquisas practicadas han demostrado que un varón adquirió un artículo que pagó en caja, mostrando un fajo de billetes -todos de 10 euros- que sumaban la cantidad total de 320 euros. El cliente sugirió a la cajera que se los cambiara por billetes más “grandes” para cambios, a lo que accedió. Más tarde se percató que le faltaban 140 euros pero el autor había huido en un vehículo junto a su cómplice que le esperaba fuera.
El autor material del ilícito ha sido ya identificado como integrante de un grupo caracterizado por este tipo de timos. Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucciónónón Nº 4 de Burgos.
Modus operandi
Se ha detectado un repunte de este método conocido como “cambio de billetes”, utilizado por un grupo itinerante y asentado fuera de la provincia, que actúa en localidades alejadas de su residencia habitual, en gasolineras y pequeños comercios y tiendas.
Se basa en obtener un beneficio mediante el cambio billetes pequeños (normalmente de 5 ó 10 euros) por otros de mayor valor; pero en el intercambio consiguen engañar a la víctima, ya que esta entrega una cantidad de dinero superior a la que realmente reciben.
El autor accede a un establecimiento, adquiere el artículo más barato y se dirige a pagar en caja para lo cual muestra un abultado fajo de billetes que sugiere cambiarlos por otros más “grandes” para beneficio de ambos ya que así consigue cambios y él se desprende del volumen.
En el intercambio entrega un fajo al que le faltará un billete, siendo apercibido por la víctima al contarlo; el timador se disculpará, sumará un billete más pero con gran habilidad y destreza, en un rápido juego de manos sin levantar sospechas consigue confundirla y engañarla al entregarla otro fajo distinto con menos dinero que el mostrado anteriormente.
Ésta, confiada, no se percibirá del engaño hasta el arqueo final, cuando el estafador se ha ausentado del lugar, normalmente en un vehículo que le espera fuera a cuyos mandos se encuentra otra persona.