Redacción.-
La Junta de Castilla y León y Ecoembes renuevan la campaña ‘Camino del Reciclaje’, iniciada en 2015, para seguir concienciando a quienes recorren la Ruta Jacobea y evitar el abandono de residuos en este entorno natural, especialmente este año que coincide con la celebración del año Jacobeo 2021. Con el mensaje ‘Que el camino deje huella en ti. No tú en él’ se busca concienciar a los miles de peregrinos de la importancia de evitar la basuraleza en el Camino de Santiago. La iniciativa cuenta con la colaboración de 77 albergues, que han sido especialmente equipados con puntos de reciclaje, y se repartirán más de 36.500 bolsas reutilizables, hechas de PET reciclado para evitar la basuraleza, y ‘Compostelas del Ecoperegrino’, con las que se ayudará a repoblar con árboles autóctonos varias zonas de España.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente y Ecoembes, organización sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, ponen en marcha una nueva edición de la campaña Camino del Reciclaje en la región. Esta iniciativa, que nació en Castilla y León en el 2015, ha presentado la edición más especial de su trayectoria, ya que por primera vez se celebrarán dos años Jacobeos seguidos (2021 – 2022). Coincidiendo con este hito, el Camino del Reciclaje, también quiere hacer historia y que se recuerde por ser el Año Santo más comprometido con el reciclaje y el medio ambiente de todos los que se han celebrado.
Con la mirada puesta en este extraordinario propósito, el proyecto medioambiental busca que los miles de peregrinos que anualmente recorren el Camino de Santiago puedan separar y reciclar los distintos residuos de envases que van generando durante cada etapa, evitando así la basuraleza (residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza).
Para lograrlo, Castilla y León participa en esta iniciativa pionera medioambiental, junto con otras comunidades como Galicia, La Rioja, Asturias y Navarra, que se une por primera vez a la iniciativa.
Además, este 2021 la campaña se ha extendido también a los hospedajes del Camino Primitivo en Asturias y Galicia sumando así un total de 359 ecoalbergues en cinco Caminos (francés, inglés, portugués, norte y primitivo).
Castilla y León cuenta con 77 ecoalbergues
Además de concienciar de la importancia de luchar contra la basuraleza, otro de los objetivos del Camino del Reciclaje, es ayudar a los hospitaleros a que conviertan sus hospedajes en albergues sostenibles. Y es que, desde el comienzo de esta iniciativa en 2015, los ecoalbergues se han consolidado como un elemento fundamental para ayudar a concienciar a los peregrinos y un punto de reciclaje de referencia.
Concretamente, en Castilla y León se ha logrado ya la implicación de 77 ecoalbergues que forman parte de los casi 400 albergues que participan en el proyecto.
A todos los ecoalbergues se les hace entrega de un kit que se compone, entre otras cosas, de carteles didácticos, un sello identificativo para el albergue como colaborador de la campaña (Ecoalbergue), Compostelas del Ecoperegrino y bolsas reutilizables fabricadas con PET reciclado para entregar a los peregrinos.
De este modo, los 77 hospedajes castellanoleoneses han sido equipados con una media de 2 a 4 puntos de reciclaje amarillos -donde se depositan los envases de plástico, latas y briks- y azules -destinados a los envases de papel y cartón- que incluyen un código BIDI cuyo objetivo es resolver las dudas que puedan tener los EcoPeregrinos en el momento de depositar los residuos gracias a A.I.R.E, el bot peregrino del reciclaje, que está activo en la web Camino del Reciclaje.
Asimismo, con la finalidad de poder recopilar los datos de cuántos kilos se han reciclado gracias al recuento de las veces que se vacían semanalmente las papeleras, se ha entregado a los Ecoalbergues, un calendario que también incluye ecoconsejos y los días clave para el medio ambiente para que puedan hacer ese guiño “verde” a sus huéspedes.
Plantación de árboles autóctonos gracias a las Compostelas del Ecoperegrino
Por otra parte, este año se mantiene la Compostela del EcoPeregrino, que nació con el objetivo de dar visibilidad al compromiso de los peregrinos con el reciclaje y su apuesta por mantener el camino libre de basuraleza y, además, tiene premio. ¿Y qué mejor premio que devolverle a la naturaleza lo que un día perdió? Por ello, por cada caminante que suba una foto de su Compostela del EcoPeregrino con tres sellos (que podrán obtener en los Ecoalbergues participantes del Camino Reciclaje durante los meses de junio a octubre) con el #EcoPeregrino a sus RRSS -Instagram o Twitter-, se plantará un árbol autóctono en una zona de Galicia y otra de Asturias.
Esta iniciativa ya tuvo un gran éxito y en febrero del 2020 se plantaron más de 650 árboles autóctonos en una hectárea de Caldas de Reis, Pontevedra.
Toneladas recicladas en 2019 gracias al proyecto Camino del Reciclaje
Aunque el año pasado debido a la pandemia muchos albergues permanecieron cerrados y no se pudieron contabilizar las toneladas recogidas, sí que se registraron en la edición anterior. Entre los meses de junio y octubre del 2019, y gracias a la colaboración de los peregrinos y hospitaleros, se lograron reciclar casi 65 toneladas de envases solo en Castilla y León. Concretamente, se depositaron 18.434 kg en el contenedor amarillo -destinado a los envases de plástico, latas y briks- 46.539 kg en el azul -reservado a los envases de papel y cartón-. Estas cifras ascendieron en la totalidad del proyecto a más de 264 toneladas de envases. Específicamente, los peregrinos depositaron 75.172 kg en el contenedor amarillo -destinado a los envases de plástico, latas y briks – y 189.318 kg en el azul -reservado a los envases de papel y cartón-.
Ecoembes es la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de los envases de plástico, las latas y los briks (contenedor amarillo) y los envases de cartón y papel (contenedor azul) en España.
En 2020 se entregaron a instalaciones recicladoras 1.490.283 toneladas de envases domésticos procedentes de los contenedores amarillos y azules de la calle, de recogidas selectivas en lugares de gran afluencia y de plantas de residuos municipales. Gracias a ello, se obtuvieron numerosos beneficios ambientales como evitar la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera o ahorrar 20,29 millones de m3 de agua y 6,37 millones de Mwh de energía.