Redacción.-
La Junta de Castilla y León ha establecido el mismo criterio que se toma a nivel nacional sobre la incidencia acumulada, cuando cualquier población que alcanza una incidencia de 200, su valoración de riesgo entra en «Muy Alto».
La incidencia acumulada es la proporción de personas que enferman en un tiempo determinado. Se calcula dividiendo el número de casos aparecidos entre el número de personas que están libres de la enfermedad al inicio del periodo. Normalmente se suele tener en cuenta cada 100.000 habitantes y a 14 días, aunque también se mide a 7.
Si ponemos el ejemplo de una población de 500 habitantes con un caso positivo de coronavirus:
1 persona/ 500 habitantes= 0,002 lo que multiplicado por 100.000 resulta una incidencia de 200. Lo que quiere decir que las poblaciones de menos de 500 habitantes con un solo caso entran en valoración de riesgo «Muy Alto». Las poblaciones con 1.000 habitantes entrarían en el mismo nivel de riesgo con 2 casos y así sucesivamente.