Y llegó “Olmedo Clásico”
Ayer comenzó una nueva edición del Festival Teatral “Olmedo Clásico”, que alcanza este año su sexta edición impregnada del espíritu del desaparecido Fernando Urdiales, quien fuera su codirector.Lo más relevante de este festival teatral es, sin duda alguna, la posición que ocupa hoy, tras sólo seis años de trayectoria, en el panorama teatral español dentro de la especialidad del Siglo de Oro. Y es que no en vano, una de las obras cumbres de dicha época, escrita por el Fénix de los Ingenios, Félix Lope de Vega y Carpio, lleva por título “El Caballero de Olmedo”.A lo largo de los cinco años anteriores han desfilado por los diversos espacios escénicos olmedanos las mejores compañías de teatro clásico, con independencia de su país de origen, teniendo todas como obras referentes, además de las rubricadas por los grandes autores españoles, los no menos grandes William Shakespeare o Molière, por citar sólo un par de ejemplos significativos.Pero para que este festival naciese fue necesario disponer de dos espacios teatrales de primer orden. El primero fue el Centro de Artes Escénicas de San Pedro, que guardando las esencias de su estructura de inmueble sacro se convirtió en una sala teatral de primer orden. A él se añadió, tras la construcción del Centro de Interpretación del Siglo de Oro “El Palacio del Caballero”, la Corrala de Comedias anexa al mismo, que permite en las noches estivales disponer de un telón de fondo para representar, en medio de murallas centenarias, cualquier obra clásica sin necesidad de decorado.Pero lo más importante es, sin duda, la ilusión colectiva, que a través de diversos proyectos y actuaciones, se ha generado en los olmedanos y en su amor por el teatro. Una ilusión que, permítasenos decirlo, también se ha hecho extensiva a los miles de personas que anualmente concurren a Olmedo con motivo del desarrollo del festival teatralMas quizás, y la idea no es propia de este semanario, sino de quienes han hecho posible a lo largo de los años el desarrollo de “Olmedo Clásico”, y muy especialmente del desaparecido Fernando Urdiales, falta aún la “guinda” que dé el espaldarazo definitivo a la implicación de todos los olmedanos en la representación de la obra cumbre de Lope de Vega. Un proyecto complejo, que habrá de transformar a cada olmedano en un actor; pero que de llegar a buen término, será sin duda alguna el mejor espectáculo que pueda ofrecerse a los espectadores en el mismo marco en el que se desarrollaron los acontecimientos que dieron lugar a la obra del Fénix de los Ingenios.¡Enhorabuena, Olmedo!LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA
Editorial
Y llegó “Olmedo Clásico”
Ayer comenzó una nueva edición del Festival Teatral “Olmedo Clásico”, que alcanza este año su sexta edición impregnada del espíritu del desaparecido Fernando Urdiales, quien fuera su codirector.
Lo más relevante de este festival teatral es, sin duda alguna, la posición que ocupa hoy, tras sólo seis años de trayectoria, en el panorama teatral español dentro de la especialidad del Siglo de Oro. Y es que no en vano, una de las obras cumbres de dicha época, escrita por el Fénix de los Ingenios, Félix Lope de Vega y Carpio, lleva por título “El Caballero de Olmedo”.
A lo largo de los cinco años anteriores han desfilado por los diversos espacios escénicos olmedanos las mejores compañías de teatro clásico, con independencia de su país de origen, teniendo todas como obras referentes, además de las rubricadas por los grandes autores españoles, los no menos grandes William Shakespeare o Molière, por citar sólo un par de ejemplos significativos.
Pero para que este festival naciese fue necesario disponer de dos espacios teatrales de primer orden. El primero fue el Centro de Artes Escénicas de San Pedro, que guardando las esencias de su estructura de inmueble sacro se convirtió en una sala teatral de primer orden. A él se añadió, tras la construcción del Centro de Interpretación del Siglo de Oro “El Palacio del Caballero”, la Corrala de Comedias anexa al mismo, que permite en las noches estivales disponer de un telón de fondo para representar, en medio de murallas centenarias, cualquier obra clásica sin necesidad de decorado.
Pero lo más importante es, sin duda, la ilusión colectiva, que a través de diversos proyectos y actuaciones, se ha generado en los olmedanos y en su amor por el teatro. Una ilusión que, permítasenos decirlo, también se ha hecho extensiva a los miles de personas que anualmente concurren a Olmedo con motivo del desarrollo del festival teatral
Mas quizás, y la idea no es propia de este semanario, sino de quienes han hecho posible a lo largo de los años el desarrollo de “Olmedo Clásico”, y muy especialmente del desaparecido Fernando Urdiales, falta aún la “guinda” que dé el espaldarazo definitivo a la implicación de todos los olmedanos en la representación de la obra cumbre de Lope de Vega. Un proyecto complejo, que habrá de transformar a cada olmedano en un actor; pero que de llegar a buen término, será sin duda alguna el mejor espectáculo que pueda ofrecerse a los espectadores en el mismo marco en el que se desarrollaron los acontecimientos que dieron lugar a la obra del Fénix de los Ingenios.
¡Enhorabuena, Olmedo!
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA