Editorial

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Semana Santa
La Semana Santa es, nadie lo dude, en el caso de Medina del Campo, uno de los momentos más singulares y entrañables del año, que permite además, dada la monumentalidad de las procesiones, dar a conocer al gran público nuestra imaginería renacentista y nuestro rico patrimonio histórico-artístico.
Además, este año, con motivo del VI Centenario de la Institución de las Procesiones de Disciplinas por parte de San Vicente Ferrer, Medina ha tomado unos vuelos hasta ahora inusitados, organizando una Magna Procesión previa, en la que desfiló por primera vez el “Cristo en brazos de la muerte”, imagen que preside el Centro Cultural San Vicente Ferrer, de reciente creación, y que pretende dar a conocer la Semana Santa medinense a todos cuantos visiten la villa a lo largo de todo el año.
Pero la verdad sea dicha, Medina del Campo va abandonando quizás la quintaesencia de su imaginería procesional, ya que junto a pasos históricos, incorpora cada vez más imágenes contemporáneas. Y eso, quiérase o no, y visto desde la perspectiva de la Historia del Arte, es abandonar la esencia misma de las procesiones medinenses, que no es otra que la del Renacimiento, auspiciando así que tal estilo quede o desvirtuado o eclipsado por otras tendencias artísticas que, por bellas que sean, no son acordes a lo que Medina ha de vender: Renacimiento, Renacimiento y Renacimiento.
Quizás la óptica que se brinda desde este editorial pueda ser errónea, ya que la verdad absoluta nunca existe y, sobre todo, tras ver los anuncios que se realizan sobre los contenidos, que ya llegan, de la muestra “Passio” de “Las Edades del Hombre”.
Y es que, en esta exposición, en la que Medina del Campo compartirá protagonismo con su homónima “Ciudad de los Almirantes”, simultanearán también piezas antiguas con modernas, siguiendo un criterio de los comisionados de la misma que debe siempre ser tenido en cuenta e, incluso, acatarse al margen de las tradiciones de los estudiosos más destacados de la Historia del Arte.
Pero al margen de todo, lo importante es que la Semana Santa y su VI Centenario se viven en estos días; y “Las Edades del Hombre”, llegarán no tardando mucho, mientras los medinenses que no se van de vacaciones viven unos días de recogimiento y asisten, por qué no decirlo, de forma masiva e incluso dejando a un lado sus prácticas religiosas habituales, a las procesiones que se celebran, si Dios y el tiempo lo permiten, igual que hicieran sus mayores, que de tradiciones, historia, arte y Semana Santa, Medina sabe más que nadie.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA