Redacción.- El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha participado hoy en Hospital de Órbigo (León) en una jornada sobre modernización de regadíos. Estas infraestructuras, que son estratégicas para la Junta, son uno de los pilares del Programa de Impulso de Infraestructuras Agrarias de Interés General que el consejero presentó el pasado mes de febrero en Sahagún de Campos.
Este Programa prevé la transformación de 5.644 hectáreas y la modernización de casi 25.000 hectáreas para, a través del regadío y sus beneficios, producir el correspondiente desarrollo rural.
El consejero ha resaltado “la importancia que tiene el regadío para el futuro de nuestro sector y de ahí que para la Junta de Castilla y León estas infraestructuras sean prioritarias. Prueba de ello es que, en el año que llevamos de legislatura, ya hemos iniciado actuaciones en 17.418 hectáreas, lo que supone el 57% del compromiso adquirido hasta 2023”.
También ha destacado el compromiso que existe con la provincia de León dado que, “de las 30.425 hectáreas en las que se quiere actuar en esta legislatura, más del 40 % se van a ejecutar en León”.
En el caso de la provincia de León el inicio de actuaciones en estas infraestructuras se sitúa en 11.352 hectáreas que suponen un 86% del compromiso con ese territorio. Es decir, el porcentaje de compromisos en León supera en 30 puntos a los de Castilla y León.
Carnero también ha explicado que el Programa de Impulso de Infraestructuras Agrarias de Interés General está llevando a cabo otra serie de actuaciones novedosas y de carácter más horizontal entre las que destaca la innovación, difusión de las nuevas tecnologías y el impulso a la digitalización del sector.
El consejero ha anunciado que, en el último trimestre del año, “se va a presentar una novedosa aplicación de seguimiento y gestión de los cultivos para su uso en móviles, tabletas u ordenadores que permitirá hacer un seguimiento de los cultivos en cada parcela y facilitará la labor de los agricultores”.
Y teniendo en cuenta que el coste energético es una de las mayores preocupaciones que tiene el sector del regadío, en breve la Consejería presentará un ‘Programa de Eficiencia Energética’.
Provincia de León
Cumpliendo el compromiso anunciado ya se han licitado las actuaciones correspondientes a la modernización del Canal del Páramo y a la transformación en regadío del sector XVII de Payuelos. Estas obras se adjudicarán a lo largo del mes de octubre, supondrán la puesta en marcha de 6.652 hectáreas de regadío en la provincia de León y un importe de licitación de casi 45 millones de euros por parte de la Junta de Castilla y León. La inversión total, incluyendo la parte de Seiasa y los regantes será de 75 millones de euros.
De esta manera, la Junta está cumpliendo de forma anticipada con lo comprometido en el Plan Coordinado de Obras aprobado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y da por completada la parte que corresponde a las actuaciones de la Administración Regional.
También se ha iniciado la licitación para la modernización de los sectores IV y VI del canal del Páramo, por importe de 8,91 millones de euros, con la que también se completará la modernización de esta zona regable.
Por otro lado, se han suscrito convenios con Seiasa y tres comunidades de regantes de la zona del Órbigo, el pasado día 22 de mayo, en plena pandemia. Estas Comunidades de regantes son: Canal Alto de Villares, Presa de la Tierra y Canal de Velilla que suman entre las tres más de 4.500 hectáreas con una inversión total prevista de casi 50 millones de euros.
Además, se están ejecutando las obras de modernización en el sector VII del Páramo Bajo, con una inversión de 13,82 millones de euros, con los que se modernizarán las 3.531 hectáreas que restan para completar la modernización de esta zona regable.
Al mismo tiempo, se están llevando a cabo distintas obras de modernización de regadíos, en esta provincia, entre las que destacan las obras de ejecución de la infraestructura rural en las zonas de modernización de regadíos de los sectores IV del Páramo Bajo y los sectores I y VIII de Canal del Páramo, con los que se completarán definitivamente las actuaciones de modernización de estos sectores. En estas obras se están invirtiendo casi 10 millones de euros y los tres sectores están prácticamente finalizados.
Demandas al Ministerio de Agricultura
Al mismo tiempo que Carnero ha explicado que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural está avanzando en la concentración parcelaria de varias zonas de la provincia de León, ha señalado que se está demandando al Ministerio que incremente la dotación de fondos a Seiasa para para que se incluyan nuevas zonas entre las actuaciones a encomendar por parte de la sociedad pública. De esa forma, se podrían suscribir los convenios con las comunidades de regantes y ejecutar las obras de modernización.
Además, el consejero ha recordado que “la capacidad de la Cuenca Hidrográfica del Duero es la más baja de España en comparación con el resto de Cuencas similares, situándose en torno al 30 por ciento, por lo que es necesario que a través del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y la Confederación Hidrográfica del Duero se trabaje en incrementar la capacidad regulatoria hasta el 50 por ciento”.
Para ello, se precisa que la CHD no demore más la puesta en marcha de las actuaciones que están en el Plan Hidrológico vigente aprobado actualmente, y que inicie las obras de las regulaciones de la zona del Órbigo, el Carrión y la presa de Lastras de Cuéllar en el Cega.
La primera de ellas (zona del Órbigo), consistente en la ejecución de las balsas de La Rial y Los Morales, tiene declaración de impacto ambiental favorable, y no hay justificación en contra para iniciar esta infraestructura.
Beneficios del regadío en el desarrollo rural
Los efectos del regadío en el desarrollo rural, la creación de empleo, el equilibrio territorial y la dinámica poblacional son muy importantes, tal y como lo demuestran los siguientes datos:
- Las producciones por hectárea en el regadío en Castilla y León son 3,5 veces superiores a las del secano. Algo que adquiere especial importancia si se une a las consecuencias que el cambio climático tendrá en las mismas.
- La densidad de población es hasta tres veces superior en zonas de regadío de alta intensidad respecto a zonas de secano. La proporción de mujeres respecto a hombres es superior en zonas de riego y las zonas de regadío presentan unas tasas de actividad muy superiores y el número de trabajadores es 3,6 veces superior.
- El número de incorporaciones de jóvenes agricultores es 6,5 veces superior en zonas de alta intensidad de riego, que en zonas de secano.
Además, la modernización de regadíos multiplica los efectos. En primer lugar, a nivel medioambiental, ya que se reduce el uso del agua en torno a un 20% y se reduce la contaminación difusa sin disminuir la capacidad productiva de los cultivos.
En segundo lugar, a nivel económico, dado que la producción de una hectárea modernizada es un 32% superior que la de una hectárea de riego en una zona no modernizada. A eso hay que sumar que el coste de riego por aspersión en una zona modernizada es un 34% inferior al coste del riego por aspersión en una zona no modernizada.
Y en tercer lugar, a nivel social, teniendo en cuenta que el número de incorporaciones de jóvenes en zonas modernizadas es un 80% superior respecto a zonas de regadío no modernizadas.