Redacción.- La directora general de Desarrollo Rural, María González, se ha reunido esta mañana, en la localidad leonesa de Matanza de los Oteros, con la Comisión Local de la Concentración de Los Oteros (León y Valladolid) para presentar las bases definitivas de la zona y elevarlas para su aprobación. Esta zona se ubica en los municipios leoneses de Castilfalé, Corbillos de los Oteros, Fuentes de Carbajal, Gusendos de los Oteros, Izagre, Matadeón de los Oteros, Matanza de los Oteros, Santa Cristina de Valmadrigal, Santas Martas, Valencia de Don Juan, Valverde Enrique, Villabraz y Villamoratiel de las Matas y en el municipio vallisoletano de Mayorga.
Concentración parcelaria de Los Oteros (León y Valladolid)
El 26 de diciembre de 2017 fue declarada de utilidad pública y urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona de Los Oteros, lo que luego ha venido a llamarse Los Oteros I, una extensa zona de casi 18.500 hectáreas en los municipios de Castilfalé, Fuentes de Carbajal, Matadeón de los Oteros, Matanza de los Oteros, Santa Cristina de Valmadrigal y Villabraz. Se trataba de una zona muy extensa, prácticamente toda de cultivos de secano, cereales de invierno, leguminosas y girasol, integrada por 136 explotaciones con 5.824 parcelas de 3.883 propietarios.
Iniciados los trámites para la concentración parcelaria citada, varios municipios limítrofes y de la zona solicitaron integrarse en el proceso, posibilitando la constitución de una zona continua y homogénea con terrenos colindantes muy similares agronómicamente y en cuanto a orografía.
Se daba además la circunstancia de que un elevado número de propietarios poseían parcelas en varios términos municipales de ambas zonas, por lo que se dedujo la conveniencia de integrar una nueva zona denominada Los Oteros II en la concentración ya iniciada. Así, el 22 de abril de 2019, se declaró de utilidad pública y urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona de Los Oteros II y su inclusión en la zona Los Oteros I, constituyendo una única zona de concentración denominada Los Oteros (León-Valladolid), en la que se está trabajando actualmente.
Esta zona ocupa una superficie total de 33.562 hectáreas, en los 14 municipios comentados, que pertenecen a 3.391 propietarios y comprende 23.979 parcelas con una superficie media de 1,4 hectáreas, en un perímetro delimitado por la línea cerrada y continua en forma de triángulo entre los regadíos del canal de la margen izquierda del Porma y la carretera N-601 entre León y Valladolid.
La zona de concentración parcelaria de Los Oteros (León-Valladolid) es la mayor zona concentrada en la Comunidad, lo que constituye un reto para la Consejería, ya que se pretende desarrollar un proceso de una forma eficiente reduciendo en la medida de lo posible los plazos de ejecución de un proceso tan garantista como es el de la reordenación de la propiedad privada en precios rústicos.
Bases definitivas
Resueltas todas las alegaciones a las bases provisionales, publicadas el 1 de julio de 2019, y solventados todos los problemas derivados de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19, la directora general de Desarrollo Rural ha procedido a la presentación de las bases definitivas del proceso, paso previo a su aprobación e información pública, en unos plazos que demuestran la eficacia comentada en el proceso de esta extensa zona.
Las bases definitivas constituyen el documento que, con carácter definitivo, determina la situación física, económica y jurídica de las parcelas incluidas en el perímetro a concentrar, debiendo establecer, una vez atendidas las alegaciones a las bases provisionales, el perímetro objeto de concentración, la declaración del dominio de las parcelas a favor de quienes las posean en concepto de dueño, el coeficiente de las clases fijadas y compensaciones, cuando resulten necesarias, así como la superficie perteneciente a cada beneficiario con la clasificación de las parcelas, entre otras cuestiones.
La concentración parcelaria
En la legislatura actual, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural está apostando fuertemente por los procesos de concentración parcelaria, tanto en terrenos de regadío como en los de secano. La concentración va a posibilitar el redimensionamiento de las fincas afectadas, mejorará la eficiencia económica de sus explotaciones, la dotación de infraestructuras viarias más saneadas y modernas y favorecerá la integración ambiental. Todo ello de acuerdo con los condicionantes establecidos en la tramitación ambiental en una zona de hábitat prioritario de aves esteparias, con el fin de mejorar su calidad medioambiental e integración paisajística.
La concentración parcelaria aumenta la rentabilidad de las explotaciones mediante un aprovechamiento más eficaz de los medios de producción, fomenta la inversión y la incorporación de jóvenes agricultores y sus infraestructuras rurales facilitan la comunicación y el uso eficiente de la maquinaria, además de tener un efecto favorable en la emisión de gases de efecto invernadero y en el cambio climático.
Ventajas de las zonas ‘concentradas’
En los núcleos de población donde se llevan a cabo las obras de concentración parcelaria, está demostrado que el número de incorporaciones de jóvenes es un 40 % superior a zonas no concentradas.
Además, la inversión privada de los agricultores para modernizar sus explotaciones es un 36 % superior a zonas no concentradas.
Y en lo que respecta a la reducción en las emisiones de CO2, las cifras llegan a un 25,7 % en la superficie de secano y de un 31,6 % en la superficie de regadío, como consecuencia de la optimización en el uso de la maquinaria y equipos.
Al mismo tiempo, se produce un incremento de la captación de CO2 como consecuencia de la intensificación de los cultivos y de la creación de superficies plantadas en terrenos de restauración del medio natural.
Estos aspectos se magnifican en esta macro zona, casi 34.000 hectáreas, por lo que la Consejería prevé actuaciones similares en nuevas grandes zonas en otras provincias de la Comunidad en la legislatura en curso.
El 26 de diciembre de 2017 fue declarada de utilidad pública y urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona de Los Oteros, lo que luego ha venido a llamarse Los Oteros I, una extensa zona de casi 18.500 hectáreas en los municipios de Castilfalé, Fuentes de Carbajal, Matadeón de los Oteros, Matanza de los Oteros, Santa Cristina de Valmadrigal y Villabraz. Se trataba de una zona muy extensa, prácticamente toda de cultivos de secano, cereales de invierno, leguminosas y girasol, integrada por 136 explotaciones con 5.824 parcelas de 3.883 propietarios.
Iniciados los trámites para la concentración parcelaria citada, varios municipios limítrofes y de la zona solicitaron integrarse en el proceso, posibilitando la constitución de una zona continua y homogénea con terrenos colindantes muy similares agronómicamente y en cuanto a orografía.
Se daba además la circunstancia de que un elevado número de propietarios poseían parcelas en varios términos municipales de ambas zonas, por lo que se dedujo la conveniencia de integrar una nueva zona denominada Los Oteros II en la concentración ya iniciada. Así, el 22 de abril de 2019, se declaró de utilidad pública y urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona de Los Oteros II y su inclusión en la zona Los Oteros I, constituyendo una única zona de concentración denominada Los Oteros (León-Valladolid), en la que se está trabajando actualmente.
Esta zona ocupa una superficie total de 33.562 hectáreas, en los 14 municipios comentados, que pertenecen a 3.391 propietarios y comprende 23.979 parcelas con una superficie media de 1,4 hectáreas, en un perímetro delimitado por la línea cerrada y continua en forma de triángulo entre los regadíos del canal de la margen izquierda del Porma y la carretera N-601 entre León y Valladolid.
La zona de concentración parcelaria de Los Oteros (León-Valladolid) es la mayor zona concentrada en la Comunidad, lo que constituye un reto para la Consejería, ya que se pretende desarrollar un proceso de una forma eficiente reduciendo en la medida de lo posible los plazos de ejecución de un proceso tan garantista como es el de la reordenación de la propiedad privada en precios rústicos.
Bases definitivas
Resueltas todas las alegaciones a las bases provisionales, publicadas el 1 de julio de 2019, y solventados todos los problemas derivados de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19, la directora general de Desarrollo Rural ha procedido a la presentación de las bases definitivas del proceso, paso previo a su aprobación e información pública, en unos plazos que demuestran la eficacia comentada en el proceso de esta extensa zona.
Las bases definitivas constituyen el documento que, con carácter definitivo, determina la situación física, económica y jurídica de las parcelas incluidas en el perímetro a concentrar, debiendo establecer, una vez atendidas las alegaciones a las bases provisionales, el perímetro objeto de concentración, la declaración del dominio de las parcelas a favor de quienes las posean en concepto de dueño, el coeficiente de las clases fijadas y compensaciones, cuando resulten necesarias, así como la superficie perteneciente a cada beneficiario con la clasificación de las parcelas, entre otras cuestiones.
La concentración parcelaria
En la legislatura actual, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural está apostando fuertemente por los procesos de concentración parcelaria, tanto en terrenos de regadío como en los de secano. La concentración va a posibilitar el redimensionamiento de las fincas afectadas, mejorará la eficiencia económica de sus explotaciones, la dotación de infraestructuras viarias más saneadas y modernas y favorecerá la integración ambiental. Todo ello de acuerdo con los condicionantes establecidos en la tramitación ambiental en una zona de hábitat prioritario de aves esteparias, con el fin de mejorar su calidad medioambiental e integración paisajística.
La concentración parcelaria aumenta la rentabilidad de las explotaciones mediante un aprovechamiento más eficaz de los medios de producción, fomenta la inversión y la incorporación de jóvenes agricultores y sus infraestructuras rurales facilitan la comunicación y el uso eficiente de la maquinaria, además de tener un efecto favorable en la emisión de gases de efecto invernadero y en el cambio climático.
Ventajas de las zonas ‘concentradas’
En los núcleos de población donde se llevan a cabo las obras de concentración parcelaria, está demostrado que el número de incorporaciones de jóvenes es un 40 % superior a zonas no concentradas.
Además, la inversión privada de los agricultores para modernizar sus explotaciones es un 36 % superior a zonas no concentradas.
Y en lo que respecta a la reducción en las emisiones de CO2, las cifras llegan a un 25,7 % en la superficie de secano y de un 31,6 % en la superficie de regadío, como consecuencia de la optimización en el uso de la maquinaria y equipos.
Al mismo tiempo, se produce un incremento de la captación de CO2 como consecuencia de la intensificación de los cultivos y de la creación de superficies plantadas en terrenos de restauración del medio natural.
Estos aspectos se magnifican en esta macro zona, casi 34.000 hectáreas, por lo que la Consejería prevé actuaciones similares en nuevas grandes zonas en otras provincias de la Comunidad en la legislatura en curso.