P.F.-. Parecía un año cualquiera, pero la historia ha demostrado que no. Era agosto de 1981, el momento en el que Medina del Campo decía un eterno adiós a la Sr. Paula. Su gran afición a la tauromaquia hizo que José María y Carlos de la Fuente, hermanos apodados como “Pinturas” por su oficio y nietos de la misma, barruntaran de qué manera se podría homenajear a su abuela. Y fue así como, ese mismo año, nació el primer y más antiguo festejo de cortes de novillos, que premió al mejor corte realizado en las capeas de ese mismo año, bautizado como “Premio Paula”.
Lo único que constituyeron para la organización del festejo fue una asociación: la A.T.C. “Los Cortes”, formada por amigos –entre ellos la asociación “Los Golfos”, presidida por Manuel Barrocal- y aficionados al mundo del toro: “El único objetivo era consolidar un premio con solera y arraigo en Medina, ya que desde siempre ha habido una gran afición” explica Carlos de la Fuente, presidente de la formación.
Poco a poco, el festejo fue adquiriendo una gran repercusión y cada vez fueron más los mozos que, con valentía y afición, pisaban el albero para alzarse con el premio. Ya en 1984, y tras el fallecimiento de José María, que aparte de ser pintor se consagró con su capote en el coso medinense, el premio cambia de nombre y pasa a denominarse “Memorial José María de la Fuente, ‘Pinturas’”.
Un emblemático último sábado del mes de agosto
Si el escenario hasta ahora había sido la capea medinense, en 1997 ya queda instaurado como festejo único por aprobación en el Pleno Municipal -a pesar de haberse realizado el último sábado del mes de agosto en ediciones anteriores-. Tal acuerdo establecía que cada último sábado del octavo mes del año se celebraría el Memorial, bajo la organización de la A.T.C. Los Cortes. Asimismo, se reunió a un jurado experto en estas suertes taurinas, que provenía de diferentes puntos geográficos, como Valencia o Madrid, además de Castilla y León.
La liturgia taurina daba comienzo el día en que se ponían a la venta las entradas, que siempre tuvo precios populares (800-1.000 pesetas/seis-siete euros). La gente sacaba sofás y colchones a la calle, e incluso llegaban a pasar la noche a la intemperie, haciendo cola hasta la mañana siguiente: “No solía ir por allí la noche anterior, pero aquel día tuve que pasar de camino a casa. Estaba cayendo un chaparrón tremendo y no daba crédito a aquello. La gente estaba haciendo cola, con paraguas y chubasqueros, muchos se aguardaron bajo los arcos de la plaza mayor –era en el costado del Ayuntamiento, en un ventanal, donde se vendían las entradas-. Lo único que hice fue subir hasta casa, coger los libros que habíamos editado ese mismo año y repartírselos” relata de la Fuente. Y es que la asociación editaba una serie de libros que narraban los hitos de la cultura taurina, imágenes, las normas del festejo, premios, presupuestos de todo el año y un largo etcétera.
“No hay entradas”
Los titulares de los periódicos anunciaban: “Las entradas de los cortes se agotan en menos de tres horas”, “Largas colas para comprar las entradas del Memorial José María de la Fuente ‘Pinturas’”, “El Olimpo de los cortes”. Lo cierto es que esas colas interminables atravesaban la Plaza Mayor hasta adentrarse en la calle Padilla. Es así como, el propio día del festejo, se llegaron a producir acciones de reventa en la puerta de la Plaza de Toros.
Entre los hitos de la organización, destaca las primeras participaciones extranjeras, con el colombiano Jasón Zapata en el francés David Casarín. Para participar, cada cortador en cuestión debía confeccionar una solicitud pertinente, en la que se desgranase su experiencia taurina previa: “nunca había menos de 500 solicitudes, hasta llegar a miles”. Es así como cada edición contaba con 40 participantes y todos ellos tenían su partida: 6.100 euros al triunfador; 1.975 euros y trofeo a cada cuatro finalistas; 100 euros y trofeo al resto de participantes y 600 euros y trofeo al “corte con más sabor». Por otro lado, también se laureaba con distintos trofeos: al Cortador Ejemplar, a la Afición, Peña Taurina “El 7” de Madrid, Triunfador Nacional, Mejor Corte del resto de participantes y Premio a la Torería.
Asimismo, la A.T.C. “Los Cortes” les reconocía como triunfadores en una gala otoñal a la que asistían entidades de la cultura, como el escultor Santiago de Santiago, quien acordó la creación de la escultura a Isabel la Católica de la Plaza Mayor de Medina del Campo en una de las galas; de la política, como el senador J.A. Arévalo, que calificó el evento como uno de “los más importantes de España” y de todo el panorama español.
Equipo médico en los festejos populares
En 1999, los expertos taurinos solicitaron la participación de la A.T.C. “Los Cortes” para instaurar la regulación de los festejos en Castilla y León. Tras la exposición de motivos de la organización medinense, y argumentando la necesidad sanitaria que existía en este tipo de eventos, se consiguió establecer un equipo médico en la celebración de festejos populares.
Esa llamada también se produjo desde Sevilla, donde se solicitó de nuevo la participación de la asociación para llevar a cabo una conferencia a lo largo de un congreso en el que también participaron importantes matadores de toros, empresarios y ganaderos. Y en la propia Real Maestranza de Caballería de Sevilla, de la Fuente desgranó los entresijos del festejo: “nunca he cobrado por nada, lo único que quiero es que se honre la primera suerte del toreo: El Corte”.
La llamada también llegó desde Madrid, donde los hermanos Lozano requirieron la asistencia de la A.T.C “Los Cortes” para llevar a cabo el Primer Certamen de Cortes en la plaza de toros de Las Ventas, durante cuatro tardes seguidas.
El año 2006 quedaría marcado en la retina de los medinenses, al ser el último celebrado a festejo único. Llegaba el momento de una nueva era: el Memorial José María de la Fuente “Pinturas” volvía a sus orígenes, las capeas. Una historia que no acaba aquí, ya que cada año continúa escribiendo nuevos capítulos.