Manuel de la Corte.- La galopante crisis del «Emina Medina» empieza a tomar un cariz más que preocupante. El equipo parece anclado en una espiral que poco a poco le va engullendo y hundiendo en la tabla clasificatoria. El partido ante el Independiente fue una muestra más de que los morados, ahora mismo, son un equipo sin alma y que se verá irremediablemente en los puestos de descenso si no se da un giro radical.
El choque ante el Independiente puso de manifiesto el estado de nervios en que vive el cuadro de la villa. Pese a llegar con empate a cero al descanso, en la segunda parte los segovianos, sin hacer nada del otro mundo, desarbolaron al «Emina» para llevarse la victoria por 0-2. Una pírrica victoria de un equipo que ha vivido épocas mejores.
La buena noticia vino de la mano del «Hotel San Roque». Los juveniles continúan con su escalada y se impusieron por cinco goles a seis en la siempre complicada cancha del Simancas.
Más información en «La Voz de Medina y Comarca».