Solana.- La falta de solidez y el peligro de hundimiento de la iglesia parroquial de los Santos Juanes de Nava del Rey ha provocado que la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León haya decretado el cierre al culto de la misma por un periodo indefinido, según pudo saber «lavozdemedinadigital».
La decisión de la Dirección General, a tenor de ser el inmueble sacro un Bien de Interés Cultural (BIC), se ha tomado en base a varios informes técnicos, que se han venido decantando a lo largo del tiempo.
Por tal motivo, la pasada semana mantuvieron una reunión el director general de Patrimonio, Enrique Saíz; el responsable de Patrimonio de Arzobispado, José Luis Velasco; el párroco de la localidad, Hipólito Tabera, y el alcalde de Nava del Rey, Cirilo Moro García, en la que el regidor obtuvo, según pudo saber este semanario, el compromiso, por parte de la Junta y de la propiedad del inmueble, de abordar de forma inmediata la redacción de un proyecto de rehabilitación de la iglesia, que podría estar listo, con un presupuesto de 100.000 euros, para el mes de mayo del año próximo.
Posteriormente, Moro García habría recibido seguridades de que la iglesia experimentará las reparaciones necesarias, que bien podrían superar el millón de euros, al parecer en dos o tres fases, correspondientes a sendas anualidades.
Y es que dichas obras llevan pendientes de ejecutarse varios años -de hecho se iniciaron hace 15 y posteriormente se retiró el andamiaje-, a pesar de que recientemente se acometieron restauraciones superficiales en el “Profundis”.
Según pudo saber “La Voz de Medina y Comarca”, de labios del párroco en su día, la decisión de proceder al cierre de la iglesia ya era conocida antes de las fiestas de “Los Novillos” y se ha postergado para celebrar las bodas cuya celebración estaba comprometida en los Santos Juanes.
Por su parte, el alcalde de Nava del Rey aseguró que mantendrá en breve una reunión con los vecinos, al efecto de “informar a todos de la situación real en que se encuentra nuestra iglesia así como de los proyectos que la Junta de Castilla y León y el arzobispado tienen con respecto a la misma, todo ello con la discreción con la que deben tratarse estos temas para no generar alarma social ni buscar culpables donde no los hay”, aseguró Moro García.